El PRI de Lucino Cervantes se llevó una gran sorpresa debido a que perdió las dos senadurías y seis de las ocho diputaciones federales que estuvieron en juego, y esto, después de analizar el contexto de la competencia electoral se llegó a la conclusión que se presentó por tres razones:
Uno. El trabajo electoral que realizó el PRI no tuvo el impacto esperado entre la militancia, simpatizantes y ciudadanía en general. Fue rebasado por el que los panistas pusieron en práctica y esto es una dura lección política para el priismo tamaulipeco, porque nunca antes, en toda su historia se había tenido una derrota electoral tan estruendosa.
Dos. El Partido Acción Nacional eligió a sus mejores candidatos para competir en esta elección federal y pudieron superar los obstáculos que el priismo les puso en la elección, pero enfrentaron el proceso electoral con una mejor actitud, planeación electoral y estrategia.
Y tres. El mensaje que los candidatos priistas transmitieron a los ciudadanos durante su campaña electoral, no tuvo el efecto deseado y al razonar su voto, los tamaulipecos se decidieron mejor por el proyecto que los candidatos panistas les propusieron.
Pero bueno, es posible que existan otras razones más del porqué el PRI de Lucino perdió la elección federal, pero esas las tendrán que analizar al interior de este partido político, y es posible que Alejandro, el hijo de Pepe Rábago Castillo, Raúl Zárate Lomas, Bladimir “La Cucaracha” Martínez, Humberto “El Oso Mañoso” Hinojosa, entre otros, salgan del tricolor debido a que no hicieron bien su trabajo. ¿Será?
Pues todo puede ocurrir, pero cuando muchos se han quedado estupefactos por la derrota que el PRI de Lucino tuvo en la pasada elección, el gobernador Egidio Torre Cantú, ha tomado esta noticia con mucha calma y esto demuestra que es un político mesurado, democrático y muy ecuánime.
Y es que el mandatario tamaulipeco ha dicho sin ningún resquemor sobre el panismo que el gobierno estatal sabrá trabajar de manera coordinada con los senadores y diputados panistas que resultaron ganadores.
Esto debe destacarse porque en otra época esta derrota hubiera cimbrado las estructuras del Palacio de Gobierno, y las del PRI estatal y se habrían caído dos o tres secretarios, así como la gente del comité directivo estatal del PRI en pleno, pero afortunadamente para Lucino y sus colaboradores, todo este asunto ya quedó superado en el pasado reciente y estos son otros tiempos donde la cordura política tiene un lugar muy especial.
Por lo pronto, aunque después haremos un análisis de la elección federal, y de los candidatos a senadores y diputados, les comentamos que Acción Nacional tuvo dos candidatos ganadores que hicieron campaña desde la comodidad de su casa, y esto les resulto una excelente estrategia electoral porque no gastaron y mucho menos, ni por error, se asolearon buscando el voto.
Una de ellos fue la panista Marcelina Orta Coronado, quien resultó ganadora en el séptimo distrito electoral y compitió contra el candidato petrolero Sergio Posadas Lara, quien recorrió su distrito -Madero, Altamira y Aldama- más de tres veces y ni así ganó.
Bueno, pues la ahora diputada electa, Marcelina Orta, dice estar preparada para trabajar en la Cámara de Diputados, pero no sabemos porque lo dice si muy apenas salía de su casa, y las demandas de los ciudadanos y electores ni las conoce.
El candidato electo, José Alejandro Llanas Alba, es otro de los panistas que ganó y nunca conoció su distrito ni siquiera por error, él y el milagroso partido al que pertenece le ganaron al incasable dúo del doctor Gabriel de la Garza y Pepe Elías Leal, quienes son priistas con toda la experiencia política y electoral probada y parece increíble que hayan perdido ante un desconocido.
En fin, si el PRI de Lucino se dejó ganar, si negoció el triunfo de los panistas o si el voto que los tamaulipecos fue una expresión de castigo para el tricolor pues nos sorprende, pero como bien dice el gobernador Egidio Torre Cantú, “el triunfo de Acción Nacional en Tamaulipas es el resultado de la voz suprema, la voz del pueblo, que a través de su voto, demostró su voluntad” y ahí, ni vuelta de hoja, o mejor dicho, palo dado ni Dios lo quita. Así de simple.
Para finalizar, nadie puede perder de vista al victorense, Rafael González Chio, porque gracias a su profesionalismo, vocación por la política, discreción, y lealtad al proyecto de Enrique Peña Nieto, se ha ganado un lugar muy cercano al mexiquense.
Es de los pocos tamaulipecos que tendrá, sin duda alguna, un espacio dentro de la próxima administración federal y habremos de estar pendientes de lo que haga o deje de hacer, porque es de las estrellas tamaulipecas que andan en la política nacional y que tienen luz propia. Ni más ni menos.
Al cierre. Lamentamos mucho la muerte de Jaime Alberto Yenny Bringas, Secretario General de la CNOP en Tamaulipas, quien falleció la madrugada del lunes debido a un infarto al miocardio. Yenny Bringas tuvo una carrera política destacada dentro del tricolor y fue presidente del PRI en Madero y de ahí, debido a excelente trabajo político, fue elegido para que dirigiera a la CNOP estatal.
Sin embargo, es importante comentar que el fallecido ceneopista fue candidato del PT a la diputación federal, allá a finales de los años ochenta, y se le recuerda como un político muy echado para adelante.
Por ello, Jaime Yenny tenía muchas posibilidades de llegar a la candidatura del tricolor a la presidencia municipal de Madero, pero no fue así y tuvo que cumplir primero con el destino. Que descanse en paz.
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