Si hubo negociación o los recursos no bajaron para movilizar a los electores y simpatizantes del PRI. Si los alcaldes, enlaces del gobierno estatal así como Alejandro, el hijo de Pepe Rábago Castillo y el profe Zárate no realizaron bien su trabajo de organización electoral, y mucho menos si los dulces para los amigos de la prensa desaparecieron en el camino, eso es lo de menos, porque el fracaso del PRI de Lucino fue contundente, inconmensurable e histórico.
La verdad es que, hablando en plata limpia, los priistas eligieron malos candidatos que en su mayoría fueron apáticos, sin vocación y sin experiencia política. Tal es el caso de Verónica Flores quien llegó a la candidatura a la diputación porque es una amiga de la adolescencia del Alcalde de Nuevo Laredo, Benjamín Galván, aunque tiene aquel encanto maravilloso que las sólo las mujeres tienen y por eso el Benja la puso y lo llevo hasta la derrota electoral.
En el caso de Reynosa donde los priistas eligieron a Reynaldo Garza Elizondo, cuando en realidad la candidatura le correspondía a Rigo Garza Faz, pues se perdió la elección, porque el diputado local cree que es el único político de Reynosa que vale la pena y no hay mejor candidato que su persona.
Así que esto lo llevo al fracaso electoral y no pudo evitarlo porque hubiera sido como hacerse el harakiri, y con ese ego tan grande pues llegó a sentirse hasta candidato a la alcaldía y ya veremos en donde para porque nadie en este municipio lo aguanta después de esta elección. Es más, dicen que si en estos días hubiera una elección en la Federación de Trabajadores de Reynosa la perdía ya que nadie le aguanta sus desplantes de ser superdotado.
En Río Bravo, donde el doctor Gabriel de la Garza participó, pues no dio el ancho porque en este distrito tuvo que recorrer municipios que muy apenas conoce, y desde luego, que la gentes de esta zona esperaban que el candidato priista fuera más decidido, alegre y luchón como un típico sanfernandense pero no, porque les resultó muy prudente al extremo y precavido y no se ganó la simpatías de los priistas.
Además, parecía que todo lo tenía arreglado en San Fernando pero el alcalde Tomás Gloria no le operó en su favor porque si lo hacía pues simplemente como que se echaba la soga al cuello ya que sería un pase para que el doctor De la Garza o su hermano volvieran apoderarse de la presidencia municipal después de que la tuvieron por más de una década, así que hasta los mismos priistas del San Ferloco les jugaron las contras.
Aunque esto mismo no sucedió en Matamoros donde Yanin no logró el triunfo electoral, porque los grupos de poder municipal con proyección nacional e internacional, querían un candidato que después de que ganara la elección se convirtiera en un legislador que fuera interlocutor de las demandas fronterizas y ella no les lleno el ojo.
Por esto mismo Yanin y su padrino, el alcalde Poncho Sánchez, no consiguieron el triunfo y ahora con esta derrota el grupo al que pertenece será muy difícil que se puede reponer.
Sin embargo, en Madero al perder el candidato petrolero, Sergio Posadas Lara, se demuestra que el Sindicato Petrolero dejo los días gloriosos en que podía poner y quitar a quien se le daba la gana, y esto hoy no lo puede hacer, no porque no tenga los recursos suficiente sino porque las gentes que manejan el poder y los recurso no tienen la suficiente sensibilidad, inteligencia y habilidad para hacerlo y esperamos que en las próximas elección lo piensen muy bien antes de entrar para que no hagan el ridículo.
Porque lo que hicieron en esta elección fue fortalecer a Genaro de la Portilla Narváez quien al sacar 47 mil votos obtiene automáticamente su candidatura a la presidencia municipal de Altamira y con muchas posibilidades de ganar.
Pero en Tampico, donde hubo una elección atroz y sorprendente, ya que Fernando “El Indomable del Sur” Azcárraga López, fue vencido por la maestra Magdalena Peraza Guerra quien el último día de la elección operó para respaldar a Pacheco y logró de manera contundente ganarle al invencible que ya se sentía ganado.
En fin, los factores por los que perdieron los priistas fueron muchos, pero uno de ellos que causo la molestia y el coraje de los tamaulipeco es que el tricolor hayan puesto como candidato al Senado de la República a Manuel Cavazos Lerma, quien en su época como gobernador se ufanaba al decir que no había en Tamaulipas ni una florecita del campo que no hubiera pasado por sus manos, y esto sin duda lo empinó en esta elección.
Otro factor es posible que sean los cuestionamientos que pesan sobre Tomás Yarrington Ruvalcaba y Geño Hernández pero como hasta el momento no se ha visto que los metan a la cárcel, pues más bien pareció como un favor que Calderón le hizo a Peña Nieto para que después de que ganara la elección tuviera una excelente justificación para incorporar a estos dos sujetos a su gobierno. ¿Será?
Pues, todo indica que sí pero falta muy poco para que lo veamos y si esto es así de inmediato les avisaremos.
Y un último factor es que si en esta elección hubiera culpables todo indica que hay dos: Morelos Canseco Gómez y Lucino Cervantes Duran. El primero por no prevenir al Jefe Político del inminente fracaso electoral si ponía a Cavazos Lerma, Verónica Flores, Yanin, Gabriel de la Garza, Sergio Posadas Lara y Fernando Azcárraga López. Y el segundo, o sea Lucino, por aceptar que estos priistas fueran candidatos. Ni más ni menos.
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