Andrés Manuel López Obrador y Américo Villarreal Anaya utilizaron estos mismos principios para engañar a los mexicanos y tamaulipecos, pero luego llegaron al gobierno a robar, mentir y traicionar.
Los tampiqueños saben que Mónica fue impuesta por su hermano Américo en un acto de nepotismo que es igual a corrupción y se sabe que utiliza el dinero y los recursos del gobierno de Tamaulipas para hacerla ganar: cueste lo que cueste.
Américo lleva dos años al frente del gobierno estatal y sigue sin cumplir con sus compromisos de campaña y mucho menos le responde a los tamaulipecos porque miente, es corrupto y los traiciona.
Lo demostró al imponer a sus familiares en cargos directivos dentro del gobierno, a uno de sus primos lo hizo Rector de la UAT y a una de sus primas la hizo presidenta de la Cruz Roja en Tamaulipas por lo que esto es corrupción, aunque le llama transformación.
Américo busca que Mónica gane en Tampico para que Ameriquito decida quien hace las obras, se adueñe de las compras del municipio y que los hijos de su hermana se hagan cargo de la COMAPA Tampico para seguir transformado pero sus fortunas.
Así lo hizo con Magdalena Peraza Guerra y fue tan fuerte la amenazada que le hizo este sujeto de marras, que dejó la candidatura del PAN a la diputación local y luego se fue a trabajar a MORENA en el Consejo Asesor.
Capulina Martínez es tan hábil engañando políticos que entre sus clientes están Geño Hernández, Gustavo Torres Salinas y ahora Américo Villarreal Anaya, quien al principio no quería nada con este engañabobos profesional, porque sabe que está muy limitado en sus alcances.
Sin embargo, lo contrató para que apoyara a su hermana en Tampico, pero lo primero que hizo fue amenazar a la maestra Peraza Guerra a quien desactivo como candidata del PAN y ahora ha contratado a Sergio Villarreal Brictson como uno de sus sicarios, así como a otros distinguidos personajes cercanos al gobernador Américo Villarreal, pero se les anda investigando para denunciarlos ante las autoridades por su directa intervención en el proceso electoral.
Lo extraño del caso es que sí Mónica tiene un Consejo Asesor que integran: Pepe Rábago, Álvaro Garza Cantú y Nicanor Fernández Cabrera, no se sabe por qué permitieron que Antonio “Capulina” Martínez Torres entrara a operar en la elección, si saben que utiliza la amenaza y la extorsión como instrumentos para disuadir a sus adversarios en lugar del dialogo y la negociación.
Desde luego que esto a Rábago, Álvaro y Nicanor los convierte en cómplices de Capulina Martínez Torres y sí sucede cualquier tipo de agresión física o mental, ellos serán señalados por los tampiqueños quienes no quieren que gobierne MORENA en Tampico, porque a los lugares que llegan, se presenta la violencia, inicia la destrucción de las ciudades y el futuro de Tampico quedará por siempre en la incertidumbre, en el vacío y la desesperanza. Ni más ni menos.
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