MORENA y sus aliados están a punto de perder ante el PAN, PRI y PRD, cinco municipios de los 10 más importantes de Tamaulipas y es que los morenistas que buscan esas alcaldías y las diputaciones locales, no aprovecharon la ayuda que AMLO les dio con los programas sociales y la marca MORENA, ya que, en lugar de trabajar a lado de la gente, se dedicaron a disfrutar de los privilegios que el poder les ofreció.
Lo que sucede es que AMLO saldrá muy pronto de la presidencia de la República, está muy desgastado por las críticas y señalamientos que le hacen por los abusos que cometidos y Claudia Sheinbaum no tiene el carisma, la empatía, ni el acercamiento con el “Pueblo” que tuvo el tabasqueño con los ciudadanos antes de llegar a Palacio Nacional.
El caso es que todo indica que existen muchas posibilidades de que MORENA pierda cinco municipios -Nuevo Laredo, Matamoros, Ciudad Victoria, Altamira y Ciudad Madero- de los 10 más importantes del estado y cada uno por diversas razones, pero destaca el alejamiento de la base social que tuvieron los morenistas antes de llegar al proceso electoral.
Por lo pronto, en Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas sabía desde el inicio de su gestión al frente de la Alcaldía, que iba a reelegirse, pero no moderó su comportamiento, cerró las puertas de la presidencia a la gente y llegó a decir que Los Canturosas eran la dinastía que esperaba Nuevo Laredo y pensó que se quedarían en el poder municipal para siempre.
Sin embargo, los neolaredenses de las organizaciones productivas, sociedad civil, comercio, de los sindicatos, deportistas, adultos mayores y personas con discapacidad nunca lo pensaron así y vieron que la alcaldesa nunca les iba a cumplir sus demandas y que todo era puro rollo mediático.
Carmen Lilia no supo mantener el apoyo que le habían dado los ciudadanos y creyó que los medios de comunicación, las redes sociales, los programas sociales y la marca MORENA la harían ganar la reelección, lo cual no será así, porque Yahleel Abdalá actúo con cautela y cuando ella empezó su mandato, la priista inició su campaña que ahora está a punto de ganar.
Yahleel supo trabajar en silencio, aprendió a esperar el momento y mientras llegaba la revancha, se dedicó a estudiar a su adversaria, los problemas de la ciudad, sus posibles soluciones y con todo ese conocimiento volvió al escenario político mucha más preparada para ganar la contienda.
En fin, Yahleel Abdalá sabe que la lucha electoral no ha sido fácil, pero en su caso, sabe muy bien qué pasos dar para lograr el triunfo, los tiene bien estudiados y los está cumpliendo, sólo falta que llegue el día de la elección para confirmar que hizo todo lo necesario para ser la presidenta municipal de Nuevo Laredo. Ni más ni menos.
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