sábado, 3 de diciembre de 2011

Reynosa esta mejor

La salida del profesor Humberto Moreira Valdés de la dirigencia nacional del PRI, confirma que la cúpula de este partido prefirió hacerlo a un lado, antes de exponer a su casi candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, al ataque mediático de sus adversarios y a un posible fracaso electoral que pudo haberse derivado por esta grave situación.


Y es que la deuda que Moreira dejó en Coahuila cuando fue gobernador se disparo en un 19 mil 270 por ciento y fue contraída por su gobierno con falsos documentos y prácticas irregulares que no podremos conocer hasta el año 2019, ya que su pandilla en el Congreso maniobró para que la Auditoria Superior de ese estado, blindara la información de sus cuentas públicas hasta después de un año que termine el gobierno de su hermano Rubén Moreira a quien le heredó el poder estatal.

Por ello, el profe bailarín, al presentar su renuncia de manera formal ante el pleno del Consejo Político Nacional del PRI argumentó que lo hizo por dos cosas: para evitar que “una guerra mediática” dañe a su partido y al ex gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto a quien llamó “la esperanza de México”.

Después, en descargo de los ataques que ha recibido por la exorbitante deuda que dejó en su estado, el coahuilense expresó que los recursos que su gobierno solicitó fueron aplicados para la educación, carreteras e infraestructura y que se utilizaron para triplicar las camas en hospitales públicos.

En fin, la renuncia de Moreira deja ver que la cúpula de PRI no permitirá que sus dirigentes guarden alguna sospecha sobre su actuación en el gobierno, porque esto perjudica la imagen de su partido y a sus candidatos. Y si esto es así, pues muchos delegados del tricolor corren peligro en continuar en sus cargos de partido ya que viene una limpia de corruptos dentro de las filas del PRI nacional. ¿Será?

Por cierto, ya que hablamos de corrupción, en esta reunión del CPN se vio a Geño Hernández Flores, quien se encuentra con un pie casi a fuera de la comisión que le dieron en el sureste del país porque su único apoyo era Moerira. Se vio al “señor de los estacionómetros”, Salomón “Monche” Rosas quien fue nombrado secretario técnico de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI que preside Jesús Murillo Karam y será la encargada de convocar a la elección para nombrar al nuevo dirigente nacional.

Para finalizar, el alcalde de Reynosa, Everardo Villarreal Salinas entregó en una primera etapa 500 constancias de posesión a familias de las colonias Unidad Obrera, 20 de Noviembre, 16 de Septiembre y Las Mitras, buscando el ordenamiento legal de la ciudad, mientras se avanza en la escrituración de los terrenos. Con esta acción los habitantes de estas colonias podrán contratar servicios públicos, acceder a diversos créditos y beneficios sociales que otorgan instancias de gobierno y privadas debido a que sus lotes se encuentra debidamente registrados ante la ley estatal y con ello se demuestra que ahora Reynosa está mejor. Ni más ni menos.

Al cierre. Como el PRI no puede estar descabezado el dirigente de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, dijo que el PRI definirá este fin de semana la sucesión de su líder y que analizan la candidatura única de Pedro Joaquín Coldwell, o sea que a más tardar el próximo lunes si no es que antes los priistas tendrán a su nuevo dirigente. ¿Qué tal?

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