El presidente de la Fundación Colosio en Tamaulipas, Eduardo Hernández Chavarría se salió con la suya y el día de los Reyes Magos entrego en Tampico más de 900 roscas entre los seccionales del PRI, promocionándose como el candidato del PRI a la diputación federal.
Y es que Hernández Chavarría asegura a los priistas porteños que es el tapado. Que tiene el apoyo del Jefe Máximo del PRI en Tamaulipas y con esta bandera se pasea por todo el puerto valiéndole “Wilson” la indicación que su dirigente Lucino Cervantes Durán dio a los aspirantes para que se mantuvieran quietos hasta que no se diera la orden de moverse.
Se sabe que la dirigencia estatal ya lo había parado en seco la semana pasada pero anda tan desesperado por obtener la candidatura a la diputación federal que prefiere pedir perdón que permiso, y nos comentan que ni al mismísimo dirigente del PRI de Tampico, Pepo Mathiue Faure, le informó de su proselitismo por las colonias y éste se encontraba bien encabritado por la actitud ventajosa que muestra Lalo Hernández.
Pero bueno, Modesto Nigoche, dirigente de la CNOP en el puerto, quien es una de sus gentes más cercanas fue quien le ayudó a organizar la entrega de las roscas ya que le debe esa posición partidista, y nos informan que Lalo Hernández se apoyó también en ocho de los 12 coordinadores de zona que tiene el tricolor en el puerto y que aún controla por encima de la dirigencia municipal. ¿Qué tal?
Por cierto, a los cuatro coordinadores priistas de zona con los que no se lleva muy bien que digamos, los envió a las oficinas del PRI municipal y les dijo que ahí les enviaría su dotación de roscas, así que llegaron con más de 150 militantes y Hernández Chavarría no les llevó absolutamente nada, lo cual causó un grave problema a la dirigencia municipal porque no tenían recursos para cumplir con esta promesa.
O sea que el presidente de la Fundación Colosio en Tamaulipas, Eduardo Hernández Chavarría, en lugar de buscar la unidad y la armonía entre los priistas, hace todo lo contrario y al PRI le genera problemas y con esta conflictiva actitud desvirtúa el objetivo de la Fundación Colosio y no sabemos para qué lo pusieron ahí si no hace lo que se indica en sus fundamentos. ¿O sí?
En fin, el acelere que trae Lalo Hernández Chavarría por alcanzar la candidatura del PRI a la diputación federal no es más que por una simple razón: quiere que su nombre se incluya en la última encuesta que el PRI de Lucino Cervantes realizará antes de definir al candidato, pero será muy difícil que supere el posicionamiento que tienen Fernando Azcárraga López, Gustavo Torre Salinas y hasta el mismo Gabriel Legorreta. Así de simple.
Cambiando de tema. Ya sabemos que el secretario del Trabajo, Raúl César González García, no para sus actividades dentro del gobierno y esto confirma que no anda haciendo grilla, ni activismo -como lo hacen otros- para ganarse la candidatura del PRI a la diputación federal por Matamoros, así que la semana pasada sostuvo una reunión con los presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje del estado, a quienes exhortó a trabajar con responsabilidad, eficiencia y acorde a las políticas públicas del gobernador del estado, Egidio Torre Cantú, quien instrumenta acciones en la mejora constante del servicio que se presta en los tribunales laborales del estado.
Y en su mensaje les aseguró que “la impartición de la justicia debe ser uno de los pilares en los que descanse la confianza de los trabajadores y los patrones; de ahí la importancia de conducirse con responsabilidad en la resolución de los asuntos laborales”. En dicha reunión presentó a Marco Antonio Leal Flores y Raúl Hernández Castillo, quienes recientemente fueron nombrados como presidentes de las Juntas Especiales Número 6 en Matamoros y Número 4 en Reynosa y con esto se reforzará el trabajo que se realiza en esta dependencia estatal.
Para finalizar, si a la señora María Elvia Amaya esposa de Jorge Hank Rhon el CEN del PRI la impone como candidatura al Senado de la República por Baja California, sin tener trabajo político esto será algo inusitado, inconcebible y hasta antidemocrático. Es un atropello contra la militancia priista y con esto se confirma que a este partido político le urge una reforma en sus estatutos porque está manejado por una cúpula que no permite el acceso de nuevo actores y las candidaturas se las reparten entre ellos mismos lo cual perjudica la vida y la salud democrática del país. ¿Será?
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