La presencia de la diputada Griselda Carrillo Reyes en el evento que el PRI de Lucino le preparó a Enrique Peña Nieto, candidato a la presidencia de la República, es el ascenso de una nueva generación de priistas que el gobernador Egidio Torre Cantú está promoviendo y esto es muy saludable para la política del estado, porque oxigena el escenario y llegan otros actores con una nueva visión que vendrán a consolidar lo que el priismo ha logrado durante más de 70 años en Tamaulipas.
Y es que nuestro estado a pesar de lo que se diga en el país, tiene todo para seguir por el camino del desarrollo gracias a los gobernantes que ha tenido del PRI, y los tamaulipecos bien nacidos que se la siguen rifando en sus diversas regiones al invirtir y generar empleo pero además, siguen activos y trabajando a pesar de las difíciles circunstancias que se tienen por ser un territorio cercano a los Estados Unidos, y a veces esto más bien parecería como una maldición gitana.
Pero no, la diputada Griselda Carrillo Reyes siendo representante de una nueva generación de priistas así lo demuestra, y esto genera confianza entre los jóvenes quienes seguirán fortaleciendo con su trabajo político al priismo en el estado, y confirmarán que es la principal fuerza política, ya que en su momento, durante distintas épocas, ha sabido con toda inteligencia cambiar a sus actores políticos como ahora lo hace.
Lo importante de todo es que el gobernador Egidio Torre Cantú está logrado renovar con mucha inteligencia a los priistas que en su momento les tocará definir el destino de los municipios y el estado, y lo bueno de todo esto, es que el jefe Político del PRI le tiene confianza a la juventud lo cual es tener confianza en el futuro. Ni más ni menos.
Al cierre. El cateo a la casa del abogado Lupe González Galván no es como se quiere ver, porque este fue una falsa alarma que sus enemigos quisieron convertirlo en parte de las acciones que la PGR trae contra los ex gobernadores. En fin, en los próximos días saldrá con todo detalle lo que sucedió y no causará la mayor de las sorpresas porque todo fue una confusión. Así de simple.
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