El dirigente del PRI en Tampico, Pepo Mathieu Faure, fue muy precavido al poner en alerta al alto mando del tricolor en Tamaulipas, sobre la presencia de un grupúsculo de esa escaramuza política llamada #YoSoy132, quienes pretendían escandalizar en el evento de Enrique Peña Nieto, pero sus intenciones fueron fallidas.
Y es que para hacerlo tenía que pasar primero por encima de más de 15 mil priistas que asistieron a este evento, y quienes de manera respetuosa solamente a su paso les cantaban:
“Se ve, se nota, que fuman pura mota”.
Así que estos 60 fugitivos de la escuela y del trabajo fecundo y creador, se quedaron con las ganas de robarle las primeras planas al candidato presidencial del PRI y tuvieron que aguantarse su ímpetu “democrático”.
Porque sus negras y amorosas intenciones fueron nulificadas por lo priistas tamaulipecos, quienes escucharon a su candidato Enrique Peña Nieto decir ante los ganaderos que no habrá de encubrir y menos prestarse a la complicidad “con aquellos que falten a la legalidad” porque México demanda políticos que actúen con eficacia, pero con apego a la ley.
Después diría que para lograr un cambio se tiene que hacer en el marco de la democracia y se tiene que actuar de manera responsable, civilizada y madura, respetando siempre la ley y las instituciones.
Y expuso una postura de conciliación al decir: Quiero encabezar un gobierno que entienda los nuevos tiempos políticos de México. Volvamos nuestro actuar, en paz, alejados de la violencia y el encono. Debemos establecer una forma pacífica de convocar a la sociedad mexicana para que avancemos a mejores condiciones. Esa es la actitud de la alianza. Lo que queremos hacer tiene un propósito mayor: que los mexicanos vivan con mayor calidad de vida.
Finalmente ante los ganaderos de Tamaulipas diría que su gobierno mantendrá una alianza permanente con los productores agrícolas que respalde y apoye al campo, para que esta actividad sea más amplia y tenga mayor producción para que los mexicanos consuman lo que producen y sea a mejores precios.
Luego, ante la estructura de su partido reflexionó: “México parece que se hubiera detenido. El tren del progreso y desarrollo simplemente está detenido; necesitamos ponerlo en marcha, hacer que camine. Es claro que el gobierno también tiene que cambiar en actitud y en hacer cambiar nuestras leyes; con mayor rendición de cuenta, eficacia, que propicie espacios a la sociedad".
Y después se comprometió con los tamaulipecos a restablecer las condiciones de paz, libertad y de seguridad y enfatizó que su propuesta va encaminada a cambiar la estrategia de seguridad, en una más eficiente.
En fin, la movilización de priistas tamaulipecos a Tampico para ver a Enrique Peña Nieto y a su esposa Angélica Rivera fue un éxito y refleja que el PRI en Tamaulipas, continúa siendo la mejor opción política. Pero también, demuestra que el gobernador Egidio Torre Cantú, ha sabido mantener el liderazgo político del tricolor, la estabilidad de su gobierno y mucho tiene que ver su actuar mesurado y razonable ante la tempestad que vivimos. Ni más ni menos.
Para finalizar, es importante mencionar que Enrique Peña Nieto fue acompañado por los diputados federales y locales del PRI, así como los candidatos al Poder Legislativo Federal, pero destacó la presencia de la diputada local, Griselda Carrillo, quien a nombre del priismo tamaulipeco le dio la bienvenida al ex gobernador mexiquense y esto tiene un significado futurista muy positivo para su carrera política, pero de ello en otra colaboración hablaremos.
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