La alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, se ha convertido en una pieza clave para definir las elecciones en el puerto y tenerla de aliada garantiza el triunfo electoral.
Y es que su trabajo social por más de 20 años en las colonias, su labor al frente del gobierno municipal y la cercanía que tiene con la gente le dan el 80 por ciento de aceptación electoral y esto, desde luego, el triunfo en cualquier elección.
Sin embargo, a la maestra Peraza Guerra le gusta ser presidenta municipal y no lo hace tan mal, a pesar de que en estos dos años no ha contado con suficientes recursos para hacer obras y acciones que beneficien a los tampiqueños, porque una gran parte del presupuesto está dedicado a pagar la deuda que dejó el bandido de Oscar Pérez Inguanzo.
Pero bueno, nunca se ha quejado de esta situación y si lo hace, es de manera discreta con quien tiene que hacerlo, y de igual manera, jamás ha litigado este asunto a través de los medios de comunicación, ni mucho menos se ha quejado por lo que esta posición le da más valor a su cargo como presidenta municipal.
El caso es que la alcaldesa de Tampico declaró que no aceptará la candidatura a la diputación local que le ofreció el partido Verde Ecologista y dijo: “me da gusto que mi trabajo y el que realizada el Cabildo haya rendido frutos, eso es una satisfacción y me compromete a cumplirle a los tampiqueños, a seguir al frente de mi gestión y sólo Dios sabe mi futuro”.
De esta manera agradeció el interés que los diferentes partidos políticos tienen por llevarla como candidata, y para rematar expresó que seguirá apoyando el proyecto de trabajo del gobernador Egidio Torre Cantú y con esto fue suficiente para saber lo que políticamente se tiene que saber. Ni más ni menos.
Por cierto, esto complica un poco la situación electoral en Tampico para el PRI, pero ante esta especial circunstancia, las posibilidades de Olga Sosa Ruiz, Ana María Herrera y Gina Barrios por obtener la candidatura a la diputación se han elevado, ya que las tres priistas tiene la suficiente capacidad para ganar una elección.
Aunque tenemos que destacar que la maestra Olga Sosa tiene una ligera ventaja sobre las demás priistas por su vinculación con el sector empresarial, las mujeres universitarias, los jóvenes estudiantes de la UAT, los deportistas del puerto y las mujeres organizadas en el tricolor.
Por ello, la maestra Sosa y el PRI de Tampico garantizan una digna pelea electoral ante los demás candidatos, y sin duda que haría una excelente fórmula con Gustavo Torres Salinas, precandidato priista a la presidencia municipal de Tampico.
Además, su candidatura no sería ningún problema para el PRI de Ramiro Ramos Salinas, a quien al parece se le está complicando mucho llenar la lista de candidatos a la diputación local, y no es porque no haya aspirantes, sino porque estos tendrán que pagar su campaña política y muchos cuando se enteran no quieren invertir.
Así que por los pasillos del poder se comenta que los aspirantes que estaban en la lista y palomeados de acuerdo a su perfil, militancia y trayectoria, ya no lo serán, y habrá que buscar nuevos aspirantes pero ahora que tengan suficientes recursos.
Existen otros priistas que no tienen problemas para invertir en su campaña, pero la propuesta que les hicieron no fue la adecuada, o mejor dicho, los encargados de hablar con los posibles candidatos, no supieron como plantearla y ahora no lo serán.
El caso de la priista empanizada, Mónica Villarreal Anaya, es patético, porque nos dicen que en su desesperación por conseguir una de las candidaturas priistas a la diputación local por Tampico, fue a pedirle a su mami, este pasado fin de semana, que hablara con el Jefe Máximo para que utilizara sus influencias en el PRI y le dieran esa posición.
Pero es importante que el Jefe Máximo sepa, antes de acceder a este capricho, que la hija de Américo Villarreal Guerra está peleada con el sector obrero y casi el 90 por ciento del comité municipal priista en Tampico, y si la eligen de seguro que estarían apoyando su derrota electoral.
Además, sería bueno que le pregunten si tiene los recursos para hacer una campaña política y verán que de inmediato salta la liebre, porque hasta donde se sabe, no cuenta con ellos, y no creemos que su familia le vaya a invertir para verla perder. Ni más ni menos.
Para finalizar, el diputado Carlos Solís Gómez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas, informa que esta Sexagésima Primera Legislatura redoblará el esfuerzo para seguir trabajando en beneficio de los tamaulipecos y así mantener y superar la productividad del 91.24 por ciento que se tiene actualmente.
El diputado reynosense expresó que entre los aspectos relevantes y de interés general que abordarán en este periodo legislativo, está la modernización a la legislación penal ya que en el presente año, Tamaulipas pondrá en marcha su nuevo sistema de justicia penal, con la implementación de los juicios orales.
Por ello, invitó a los legisladores locales a continuar desarrollando su labor como hasta ahora lo han hecho, privilegiando el dialogo, los consensos y sobre todo anteponiendo el interés de la ciudadanía para ofrecer los resultados que la población espera de sus representantes.
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