La candidatura de Erasmo González Robledo por la presidencia municipal de Ciudad Madero es la confirmación del poder que el Grupo Carmona tiene en MORENA y muestra el avance que su proyecto político mantiene para irse apoderando por completo de Tamaulipas.
Tiene hasta el momento dos candidatos al senado, varios a la diputación federal y en Ciudad Madero se impuso, al lograr que MORENA adelantara la candidatura para elegir a uno de sus principales operadores dentro de la política.
Se sabía que las candidaturas de MORENA a las presidencias municipales se conocerían hasta el 19 de marzo, pero fue tanta la presión para que González Robledo no obtuviera la candidatura que decidieron adelantar su designación.
Esto significa también un anticipo al pago que MORENA le debe al Grupo Carmona por el financiamiento con el cual apoyó en su campaña, al doctor Américo Villarreal Anaya y a otros candidatos en el estado y el país.
Sin duda es un compromiso que MORENA debe cumplir y aunque digan que las encuestas deciden las candidaturas, eso sólo es un mito ante el compromiso real que MORENA tiene con el Grupo Carmona.
Lo siguiente es ver si gana la elección y sí lo hace, será como cederle el poder a la delincuencia organizada y permitir que AMLO desde Palacio Nacional les vaya entregando el poder de Ciudad Madero y luego de Tamaulipas.
El caso es que los tamaulipecos están en un dilema ante los candidatos de los diferentes partidos y ahora muchos están en duda por quién votar: hay candidatos que son delincuentes reconocidos, pero que no han sido procesados y hay quienes sí lo han sido, pero ahora se hacen las víctimas.
¿Qué hacer?
Ahí está el dilema. Los electores tendrán que decidir por quién votar y cuando se conozcan los resultados de las elecciones en ese momento conoceremos que país, estado y municipios, vamos a tener y en manos de quién los dejaremos. Ni más ni menos.
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