En el primer trienio del gobierno de Tomás Yarrington el empresario Gabriel Legorreta Sthepen anduvo muy activo en la política, porque buscaba la presidencia municipal de Tampico pero nunca se le hizo ya que esta actividad nomás no es lo suyo.
Lo máximo que logró fue que lo hicieran dirigente del PRI pero tuvieron que quitarlo al poco tiempo, porque estuvo a punto hundir al tricolor ya que muchos los grupos, seccionales y militantes andaban de la greña por su inexperiencia y falta de tacto.
Y es que al estar al frente del PRI municipal daba la impresión que le estaba haciendo un favor al priismo porteño, cuando en realidad la militancia le estaba dando la valiosa oportunidad de estar ahí.
Pero bueno, así es la vida política de nuestro país y nada podemos hacer. Aunque es bueno señalar que Legorreta en más de siete años ha sido un simple espectador de la política local, y la gente solamente lo ve en la prensa cuando sale declarando cómo andan la ventas del sector automotriz porque de eso, si que sabe mucho.
Por eso, ahora nos parece muy extraño que el PRI de Tamaulipas lo quiera activar cuando en Tampico los priistas ya ni lo recuerdan. Y lo peor del caso es que pretendan hacerlo candidato a la alcaldía y esto más bien parece que es una perversidad.
Y es que la sola mención de hacerlo candidato ha generado cierto sospechosismo, porque al parecer “el sistema” lo quiere poner de candidato para que pierda, y así, de esta manera cubrir el pago de múltiples favores que el empresario Herman Henry Fleishman, presidente y director del Grupo Tampico Coca Cola le hizo. ¿Qué les parece? ¿Será?
Quién sabe. El asunto es que en el puerto la militancia priista más activa ya sabe que si Gabriel Legorreta representará al PRI en la próxima elección municipal, de seguro el PAN ganará con Luz Irene Alzaga Madaria -amiga íntima de Fleishman- o con cualquier otro panista. Así de simple.
En fin, en Altamira todo parece indicar que Guillermo Dávila Mora será el candidato del PRI a la alcaldía pero puede pasar lo mismo que en Tampico aunque este caso lo abordaremos en los siguientes días.
Por cierto, nos comentan que Bladimir “La Cucaracha” Martínez Ruiz fue enviado a Tampico en lugar de Issac Mata Vizcaíno para que opere la derrota del PRI en la próxima elección local, y esto nos confirma que “el sistema” ha negociado la derrota del PRI en Tampico con el PAN, ya que “La Cucaracha” Martínez es un experto en estas cuestiones de la traición. ¿O no?
Para finalizar, Juan Carlos López Aceves, presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT), cree que los 30 convenios realizados con instituciones y algunas pláticas que han dado en escuelas, universidades y clubes de servicio, son suficientes para demostrar que hace bien su trabajo. Pues no.
Por ello, es urgente que el ITAIT desaparezca o se reforme para que se democraticen ya que su actuación es muy sospechosa porque sus directivos están vinculados directamente con el poder desde la infancia. ¿Verdad que sí?
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