El ilegal Morelitos

Arturo Diez Gutiérrez, Javier Gil Ortiz y Oscar Pérez Inguanzo fueron los tres alcaldes de Victoria, Altamira y Tampico que Geño Hernández Flores le impuso al PRI en el último periodo de su gobierno estatal.


Los tres tenían un amplio y reconocido trabajo político pero dentro de las filas del Partido Acción Nacional, sin embargo, esto no fue suficiente para que el PRI de Tamaulipas los rechazara, ya que contaron con la venia del jefe máximo y nadie del consejo político estatal protestó a pesar de que eran públicos sus antecedentes.

Así que este trío de geñistas por el simple hecho de pertenecer al círculo cercano de amigos y parientes del ex gobernador hicieron caso omiso de la ley porque se sintieron dueños del gobierno y de su presupuesto, de tal manera que saquearon -sin medida y hasta el hartazgo- a los municipios que les tocó administrar o mejor que les tocaron de premio.

Dicen que Arturo Diez Gutiérrez fue el más prudente de los tres porque dejó de deuda tan solo 74 millones de pesos, pero habría que señalar que hizo con tránsito, el bacheo, la pavimentación y las compras que hacía el municipio un gran negocio particular.

Javier Gil ni se diga, porque en el periodo en que fue alcalde de Altamira se agenció para su constructora todas las obras del municipio así como las que hizo el gobierno estatal, ya que era una especia de cacique por decreto en ese lugar.

Además, de las playas de Altamira se robó millones de toneladas de arena que envió a las playas de Cancún a través de góndolas y con ello realizó con el gobierno de Quintana Roo un gran negocio.

Y finalmente, Oscar Pérez Inguanzo no tuvo la mínima vergüenza porque el saqueo de las arcas municipales de Tampico hasta lo hizo público y en su descaro descomunal presumía todo lo que se robaba.

No tuvo medida. Es un vil ladrón y esperamos que la maestra Magdalena Peraza Guerra actúe y presente una demanda en su contra, y luego el gobierno de Egidio Torre Cantú proceda hasta las últimas consecuencias porque la verdad este grupo no tuvo medida. No tuvieron llenadera y fueron muy cínicos.

En fin, si Egidio Torre Cantú quiere legitimarse en el poder, aunque sabemos que ya lo está, deberá actuar con todo el peso de la ley contra uno de esos geñistas y hasta donde se puede observar el más indicado parece que es Pérez Inguanzo. ¿Será? Ya lo veremos…

Cambiando de tema. El jurisconsulto Morelitos Canseco Gómez se cree tan chingón en el asunto de conocer las leyes, que su egolatría no le permite respetarlas, tal es el caso que su posición en la Secretaria General de Gobierno es ilegal ya que la Cámara de Diputados no le ha dado permiso.

Por lo pronto, todo aquel nombramiento, acuerdo, o circular que haya firmado es inválido porque su posición dentro del gobierno de Egidio Torre es ilegal y él es una farsa. Así de simple.

Para finalizar, ya nos enteramos que Jorge Manzur Nieto, gerente general de la COMAPA de Tampico, será dado de baja este próximo viernes 28 de enero porque no pudo con el cargo. Dicen que el ingeniero Francisco Bolado será quien llegue y si esto es así, sería conveniente que de inmediato haga una auditoría porque se sabe que de esta dependencia se sustrajeron algunos millones de pesos sin justificar para el bono de los funcionarios del primer círculo del geñismo. ¿Qué les parece?

Antes de irnos, el gobernador Egidio Torre Cantú comió con la clase política de Reynosa y a Oscar Luebbert Gutiérrez lo sentó en su mesa. Con esto Luebbert demuestra que goza de la impunidad que otorga el poder y ahora sabemos quién manda en Reynosa. Así que nadie le hará absolutamente nada por haber ampliado el convenio con la empresa PASA, donde él y su primo, el tenebroso gordiflón Aldama, se ganaron varios millones de pesos, y con el aval del Cabildo. ¿Cómo la ven? Ese sí que es poder. Ni más ni menos.