En Tamaulipas no hubo conflictos poselectorales porque esa caricatura de oposición política que existe no reclamó absolutamente nada y además, el asesinato de Rodolfo Torre Cantú rebaso cualquier posible protesta que hubiera existido.
Sin embargo, ahora que Egidio llegó al gobierno estatal después de suplir a su hermano en la candidatura, ha surgido el primer reclamo, y la Sección 30 del SNTE en voz de su secretario general, Arnulfo Rodríguez Treviño, ha dicho claramente que el trabajo de los maestros en la campaña política “tiene” que ser reconocido por el gobernador.
¿Alguien sabe lo que realmente quieren los maestros?
Pues sí y no. Y es que eso lo trata directamente Doña Perpetua Gordillo, jefa máxima del SNTE, con el gobernador de Tamaulipas, en negociaciones que se dan en lo oscurito o mejor dicho en privado. ¡Claro! Dejan que el profe Arnulfo escuche para que luego salga y les diga a sus agremiados el resultado de las negociaciones.
Pero bueno, la hipótesis más creíble indica que los maestros están peleando la posición que tiene el mentado Bladimir “La Cucaracha” Martínez Ruiz, que es la subsecretaria de Educación Básica de la SET, porque según esto quieren imponer a la maestra Cecilia Robles Riestra, y ahí está el estira y el afloja.
¿Por qué desean esa posición los profes sindicalizados?
Pues simple. Porque desde ahí el SNTE seguiría controlando a los maestros y pueden hacer de ellos lo que se le antoje, o mejor dicho, puede hacer de la educación lo que quiera. ¿Cómo la ven?
Es decir, la Sección 30 quiere ser juez y parte o aplicando un término más ranchero, quiere mamar y dar topes como lo hizo con Geño y esto, el gobernador Egidio Torre Cantú no es lo que desea para la educación de Tamaulipas. ¿O sí?
Por otra parte, todas las encuestas, análisis, investigaciones, conferencias, pláticas y artículos que giran alrededor de cómo se pueden mejorar las condiciones sociales y económicas de México y del estado nos señalan que tener una educación de calidad es básico. No hay otra salida. Y eso lo saben la mayoría de los tamaulipecos.
De tal manera que si el gobernador Egidio Torre Cantú y su Secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, no le dan marcha atrás a su posición ante la presión y el chantaje que ejerce el SNTE, como si fuera un grupo más de la delincuencia organizada, pues de seguro que se estará cumpliendo con el mandato del Tamaulipas que todos queremos.
Y si doña Perpetua Gordillo quiere amedrentar que sus maestros votarán en las próximas elecciones por su partido Nueva Alianza, o el de Acción Nacional, no le haga caso por favor, porque en Tamaulipas lo que se quiere está más allá de la política, de una simple elección federal, o de los acuerdos cupulares que benefician solamente a unos cuantos, lo que se quiere es tener un futuro mejor y un Tamaulipas más fuerte, y ojalá que así sea, y lo empiecen a construir en este sexenio.
En fin, estamos seguros que este no será el único reclamo que el gobierno estatal recibirá, y tendrá que definir si le da prioridad a la “negociación política”, o a trabajar para fortalecer las instituciones. Este día lo sabremos y con ello, conoceremos que futuro nos espera. Así de simple.
Para finalizar, el alcalde de Altamira, Pedro Carrillo Estrada acaba de contratar a Ricardo Garza Narváez, exitoso publirrelacionista del sur de Tamaulipas pero con vínculos en el centro y norte del estado, para que sea subdirector de desarrollo económico, enlace con el gobierno federal y estatal de tal manera que esto le garantiza contar con un equipo muy completo ya que el director de esta área Antonio Gutiérrez Martínez, y el otro subdirector, Ernesto Corripio Ahumada, tienen la suficiente experiencia y relaciones para logra un buen desempeño. Ni más ni menos.
Antes de irnos, el diputado Toño Martínez Torres se ve activo en el Congreso. Está pendiente de todo y no se le escapa nada. No es ninguno del montón como le dijo a sus amigos. Seguro que dará mucho de qué hablar pero con sustento, trabajo inteligente y visión… ya lo verán.
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