Sin embargo, se sabe que no les pasará nada porque pertenecen al “Club de los Intocables” y ellos, pueden hacer lo que quieran con las leyes y el dinero del pueblo sin que nadie les diga nada o les haga algo.
Y bueno, esto nos confirma que “El Mundo está al Revés… y el que Piensa Pierde”, y por eso el ex dirigente del PRI, Carlos González Toral, fue destituido como onceavo regidor, porque solicitó que se leyera el acta en mención así como los regidores que lo apoyaron: Jorge Luis Ponce García (PRI), Bertha Aurelia Reyna Villaseñor (PRI), Enrique Zúñiga Castillo (Panal), José Luis Guzmán Nieto (PAN), el regidor independiente Ricardo Vega y los perredistas: Hilda Margarita Álvarez Juárez, Eduardo Zúñiga Trejo, Salvador Estrella Verduzco, y José Luis Sosa Tapia están en peligro de que todo el peso de la ley les caiga encima por andar de atrevidos cuestionando al presidente y al secretario del ayuntamiento de Altamira. Así de simple.
En fin, la impunidad con que actúan algunos funcionarios públicos no es ninguna novedad, pero en el caso de Javier Gil, sí, porque aspira a la candidatura del PRI al gobierno estatal -así se lo ha dicho a sus amigos y conocidos- y esto pues realmente lo quema aunque no vaya a pasarle nada. ¿Qué les parece?
Cambiando de tema. Nos comentan que la designación de Mario Leal Rodríguez en la COMAPA de Tampico continúa generando inconformidades en el sur del estado porque ahora se ha convertido en el principal promotor de la candidatura a la diputación federal de Paloma Guillén Vicente, ya que en todo lugar donde se para lo primero que les dice a las gentes es que Paloma es la indicada y ella será la candidata. ¿Cómo la ven?
Y esto genera cierta molestia en el grupo de Paloma porque no saben si realmente quiere apoyar su aspiración política o echarle abajo su posible candidatura. ¡Ah! Pero él asegura que será el próximo alcalde de Tampico. Que ya se lo prometieron y es un compromiso. ¿Será?
Por cierto, ya que hablamos de los intocables, el Secretario de Seguridad Pública, José Ives Soberón, afirma que en el penal de Reynosa no hubo un motín. Que fue una riña. El caso es que hubo 21 muertos y él y Pedro Benavides seguirán en sus puestos tan campantes como si nunca hubiera pasado nada. ¡Qué bárbaros!
¿Hasta cuándo seguirá la autoridad aguantando tanta ineficacia?
Para finalizar, nos dicen que alguien que sí le sabe al asunto de la política le dijo con tiempo al Negro Gamundi que no hiciera la reunión de la firma del Pacto de Civilidad con el gobernador junto a los dirigentes de los partidos políticos porque se iba a malinterpretar. Pero el Negro no le hizo caso y efectivamente así fue, porque se vio claramente que estaban reunidos el Jefe Máximo y sus empleados, pero esto al Mapache no le importa. ¿O si?
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