Al Obispo de Victoria, Antonio González Sánchez, ahora si que el papalote se le fue muy lejos. Y es que un tanto molesto -quien sabe porqué- dijo que el gran problema de la violencia en sus diferentes manifestaciones es porque algunas gentes que trabajan en el gobierno están involucradas con estos hechos. ¿Qué les parece? ¿Sabrá algo el Obispo? O simplemente lo dijo al tanteo.
En fin, el asunto es que esta declaración es muy grave y mientras son peras o manzanas, las autoridades federales, por lo pronto, debería de citarlo para que les explique qué quiso decir con esta declaración, porque eso de utilizar la sotana para andar calentando los ánimos de la gente católica contra el gobierno no esta nada bien, y menos estos momentos, en que la Iglesia debería de llamar a sus feligreses a la reflexión y a estar en paz con todo mundo y no andar cuestionando el comportamiento gubernamental. ¿Cómo la ven?
En otros asuntos, el diputado Black-More dice que esta semana el Auditor del Congreso les presentará un análisis de las cuentas públicas del 2005, 2006 y 2007 que faltan por aprobar. Asegura que tuvo seis meses para hacerlo y que las cuentas no serán aprobadas de Fast Track porque el estudio de esas cuentas se hizo muy a fondo. ¡Orales! ¿Usted le creé? Yo tampoco.
Y como dijo Fernando Martí, “sí no pueden… que se vayan” porque al menos las cuentas públicas de los diputados Cabeza de Vaca y Lupe González Galván -por mencionar tan solo estos dos ejemplos- están pendientes de aprobar y ya veremos que pasa en este nuevo recuento.
Por cierto, a Lupe González ahora lo quieren hacer procurador y la verdad, la mera verdad, sería un grave error porque la ciudadanía quiere otra gente, ver otras caras como la del diputado Black-More que al menos “aparenten”, ser un poco más honestos, transparentes y profesionales. ¿Verdad que sí?
Por cierto, a Lupe González ahora lo quieren hacer procurador y la verdad, la mera verdad, sería un grave error porque la ciudadanía quiere otra gente, ver otras caras como la del diputado Black-More que al menos “aparenten”, ser un poco más honestos, transparentes y profesionales. ¿Verdad que sí?
Y bueno, ya que hablamos de diputados nos dicen que Alfonso Sánchez Garza será el legislador que conteste el cuarto informe de gobierno de Eugenio Hernández Flores y el cual, se está diseñando para que sea el mejor de todos porque habrá una serie de sorpresas electrónicas que marcarán la diferencia con los anteriores.
Por lo pronto, en los círculos del poder de Matamoros ya se comenta que el diputado Alfonso Sánchez acaba de revalorar a los matamorenses en el escenario estatal. Y con esta distinción vuelven a tomar fuerza y hasta aseguran que esta es la primera señal de que Tomás Yarrington estará presente en el informe de gobierno. ¡Órales! Esta sí que sería toda una sorpresa.
Cambiando de rumbo, dicen que el Alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, destacó que en la pasada Sesión Plenaria de Alcaldes Fronterizos se acordó plantearle al gobierno federal que incluya a los municipios más grandes de la frontera en el Fondo Federal Metropolitano para que puedan acceder a los más de 7 mil millones de pesos que maneja.
Y es que en estos momentos, las ciudades metropolitanas de Monterrey, México, Guadalajara y León, Guanajuato son las que están incluidas y dejan fuera de esta lista a los municipios de la frontera que son los que en este momento tienen un mayor crecimiento a nivel nacional. Así de simple.
Para finalizar, desde de Tampico llegan informes de que en la Comapa están haciendo una auditoría a fondo. Andan buscando la punta de un hilo negro. Aunque también nos comentan que van a correr a todos los empleados de confianza que tengan el sello de Fernando Azcárraga porque aseguran que Francisco Bolado, el anterior gerente general, es de sus más cercanos colaboradores y la Comapa la había convertido en una ínsula azcarraguista. ¿Será? ¿Quién sabe?
Pero lo que si sabemos es que todas estas acciones nos indican que la candidatura de Fernando a la diputación federal ya se le cayó porque no pudo controlar -otra vez- sus impulsos. Ni más ni menos.
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