Hace tiempo comentamos que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI no iba intervenir en la selección de candidatos, en la operación política, en el manejo electoral de la elección y mucho menos, en el manejo de imagen y de la información, de los priistas que salieran como sus representantes a participar en las elecciones del 7 de julio.
Y es que la instrucción del que manda en este partido político fue muy clara al decir, que la responsabilidad de los 14 procesos electorales, recaía en los gobernadores mismos, quienes son a su vez, los Jefes Máximos del PRI en sus estados.
Por ello, del CEN del PRI salieron algunos mensajeros para hablar con los gobernadores y decirles que el Jefe Supremo del priismo nacional solamente les pedía que cumplieran con ciertas metas, y en aquella ocasión escribimos que la meta para el PRI de Tamaulipas era ganar 30 de los 43 municipios que tenemos en el estado, y de esos 30, se tenían que ganar los 10 principales, así como todo el Congreso estatal.
Esto trascendió mucho antes de que se eligieran a los candidatos y por supuesto que los gobernadores priistas hicieron todo lo necesario -dentro de la ley electoral- para cumplir con la meta programada y se dedicaron a preparar el triunfo de su partido, y en algunos casos como en Tamaulipas, esta meta para sorpresa de muchos, hasta se podría superar.
Porque sabemos que el PRI de Ramiro Ramos Salinas, hizo un amplio trabajo de consulta con la militancia, con los aspirantes y con los jefes de los grupos políticos, para conocer sus opiniones sobre los priistas que aspiraban a una posición.
De igual manera, aplicó encuestas para conocer su posicionamiento en la sociedad, y después de esto, vinieron los consensos y las negociaciones para seleccionar a los mejores candidatos en cada una de las posiciones que estarán en juego.
De todo ese intenso trabajo político salieron los priistas que ahora encabezarán la lucha política en
todo el estado, para lograr el triunfo de las elecciones, y creemos y estamos seguros, que se eligieron a los mejores hombres y mujeres que pondrán en alto, una vez más, el nombre del priismo tamaulipeco.
Lo importante del triunfo electoral que obtendrá el PRI de Ramiro Ramos este próximo 7 de julio, a parte de la mayoría de las presidencias municipales y diputaciones locales, será haberse ganado la confianza política del Jefe Supremo del PRI nacional, para seguir en el futuro político manteniendo esta posición.
En fin, ahora nos dicen que César Camacho Quiroz, dirigente nacional del tricolor, vendrá a tomarles la protesta a los candidatos priistas este próximo domingo 12 mayo, pero eso no lo creemos hasta no verlo en Victoria, porque esto ya lo hizo dos veces y ha perdido credibilidad.
Pero también no creemos que venga a palomear la lista de las candidaturas a las diputaciones plurinominales, cuando la indicación es que el CEN del PRI no se metería para nada en los procesos de selección de candidatos, y más, cuando está comprobado que el PRI de Ramiro Ramos Salinas ha hecho un excelente trabajo, y eso lo saben en México, para elegir a los candidatos priistas que participaran en la próxima jornada electoral, pero bueno… ya veremos qué pasa y a ver ahora con qué nos salen. ¿Será?
Para finalizar, las declaraciones que el senador panista, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, dio en Tampico, al decir que el Instituto Electoral de Tamaulipas y el Tribunal Electoral son un ápice del PRI-gobierno, solo alientan la desconfianza en los electores tamaulipecos.
Y esto provoca debilidad en nuestras instituciones electorales y no se vale que lo haga, porque a él mismo le han dado garantía de sus triunfo y ahora nos sale con estas cosas, y la verdad, ya no sabemos si perdió la razón o dónde quiere llegar. Así de simple.
Lo que debe hacer mejor es tranquilizarse, no provocar ninguna inquietud, duda o suspicacia, porque la misma vara con que se mida hoy, es la misma vara con que se medirá mañana. Ni más ni menos.
Al cierre. José Manuel Assad Montelongo llegará a la delegación del IMSS hasta el próximo viernes 17 de mayo para enfrentar dos desafíos: Uno. Cómo superar la obra de modernización hospitalaria que Chucho Nader logró en tan sólo seis años después de que habían pasado más de 30 sin haberle metido un solo peso.
Y dos. Cómo superar los problemas de corrupción que le dejó en casi todas las áreas y que de alguna manera están ventiladas en la gaceta parlamentaria del senado de la República. Vaya que esto es todo un reto para un profesional honesto y transparente de la administración pública. De nuestra parte como a los buenos toreros sólo le deseamos… ¡mucha suerte! Porque el éxito ya lo tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario