viernes, 12 de junio de 2009

Altamira, un caso perdido

Los errores en la expropiación de los terrenos donde se encuentra el Puerto Industrial de Altamira, han provocado que el despacho jurídico del “Jefe Diego” haya ganado un amparo por el cual el gobierno federal le pagará a los ejidatarios que fueron propietarios de esos terrenos más de mil 500 millones de pesos.

Sin embargo, Javier Cruz Angulo, investigador del CIDE, en la División de Estudios Jurídicos, opina que “el caso tendrá que llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para modifique la sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito, que no entendió la sustancia del problema y lo definió en formalismos”. Ni más ni menos.

Por lo pronto, el gobierno federal tendrá que pagar los errores del sexenio de José López Portillo y luego a los ejidatarios restituirles sus tierras de manera temporal porque se ha comenzado un nuevo procedimiento de expropiación.

Pero bueno, el asunto es que Juvenal Hernández Llanos cuando era Alcalde de Altamira, nos dicen que contrató los servicios del despacho de Diego Fernández de Cevallos a través del representante que tiene en el sur de Tamaulipas.


Que lo hicieron porque los ejidatarios, entre ellos Juvenal, habían contratado los servicios de otros abogados pero estos no pudieron ganar el amparo, no porque fueran incapaces de hacerlo, sino porque no tenían las suficiente influencias dentro del sistema judicial para lograrlo. Así de simple.

Y es que se comenta en los círculos jurídicos del país que “El Jefe Diego” desde que llegó Vicente Fox a la presidencia de la República, ha sugerido, colocado, puesto y quitado a ministros, magistrados y jueces del poder judicial y esto le garantiza ganar sus casos.

El misterioso abogado, socio del despacho de Fernández de Cevallos, nos dicen que también realiza gestiones para que los municipios reciban con prontitud los recursos federales. Que cobra el 20 por ciento de lo conseguido y que tiene tres clientes en el estado y por supuesto que cuenta con el apoyo del “Jefe Diego”, bueno, eso es lo que suponemos.

Por cierto, nos dicen que el municipio de Tampico era uno de sus clientes preferidos pero se le fueron de gane con unos recursos, y ya no les prestó sus servicios pero antes los reportó para que les retrasarán sus participaciones. Así de ese tamaño.

En fin, el gobernador Eugenio Hernández Flores, aunque no es su competencia, ha tenido una valiente actitud al defender al puerto industrial de Altamira cuando afirma que sus actividades no se detendrán. Esto, desde luego, que a los empresarios les genera confianza y ahora saben que el mandatario tamaulipeco es su mejor aliado.
Para finalizar, Desde el sur nos informan que el priista, Javier Gil Ortiz anda desesperado porque la panista, Lorelí Mendoza Medellín, le está ganando en las encuestas que se realizan cada semana.

Esto se refleja en los eventos que realiza ya que se tienen que transportar gentes de otros municipios para llenarlos. Por ejemplo, el miércoles pasado tuvo uno en la Bodega de Lala esa que se encuentra en Madero y llevaron simpatizantes priistas de Aldama y Altamira. ¿Qué les parece?

El caso es que si Gil Ortiz no remonta a Lorelí la próxima semana pudiera perder la elección y esta sería su tumba política y con ello, se llevaría el viejo sueño de… ¡Al sur ya le toca!

No hay comentarios:

Publicar un comentario