El Voto Blanco, una opción

Quienes ejercen el voto blanco saben que su acción perjudica sólo a la clase política más que a la democracia y con esto lo que buscan es protestar contra la parálisis de la política, la impunidad y la corrupción.

Su abdicación al voto es un llamado de atención y lo que pretende es modificar el sistema político nacional, para que los ciudadanos tengan mejores alternativas de participación; se transparente el trabajo legislativo y gubernamental, y se acaben para siempre los privilegios de la clase política.

Aquí les presentamos siete opciones políticas que de ponerse en práctica volverían a la política mexicana más creíble y los ciudadanos irían a las urnas a dejar su voto pero efectivo:

Una) Que los diputados y senadores se bajen el sueldo por lo menos un 50%.

Dos) Que se eliminen las plurinominales para que legislen sólo aquellos por quien se vota.

Tres) Que desaparezcan el fuero para que los legisladores no gocen de privilegios.

Cuarto) Que no aspiren a otro puesto de elección o cargo, quienes no hayan concluido el periodo para el que fueron elegidos.

Cinco) Que se autoricen las candidaturas independientes.

Seis) Que se revoque el mandatos cuando se compruebe que están haciendo mal uso del poder.

Y siete) Que se aplique un sistema de rendición de cuentas avalado por organismos ciudadanos una vez que terminen el periodo para el que fueron elegidos; que sea un requisito el haber salido favorable para acceder a otro puesto de elección y los resultados que se darán a conocer públicamente.

En fin, el maestro Luis Rubio afirma, entre otras cosas, que “el México político necesita una nueva sacudida que eche para atrás la ignominiosa ley electoral que le cercenó todo derecho a la ciudadanía. La verdadera lucha tiene que darse contra la impunidad, por la reelección, por la transparencia a nivel estatal y por la rendición de cuentas.”

Y afirma que “anular el voto es, en términos políticos, un acto casi suicida, un acto de negación. Apoyarlo implica solidarizarse con el resultado”. Así de simple.

Para finalizar, en Tampico ya saltó la liebre, y es que ahora resulta que el gerente de la COMAPA, Mario Leal Rodríguez, el yerno incómodo de Américo Villarreal Guerra, es acusado de haberse aplicado un súper autodescuento ya que debía a la COMAPA más de 170 mil pesos de tres cuentas y dicen que el angelito sólo pagó tres mil pesos. ¡Quihúboles!

¿Y así, con esa fama de corrupto pretende ser candidato del PRI a la presidencia municipal? ¡Qué bárbaro! Con estos aspirantes el PRI no necesita de adversarios políticos y luego, por eso los ciudadanos no quieren votar. ¿Cómo la ven?