
Y es que el PRD a través de Chucho Ortega, su dirigente nacional, presentó un escrito ante la Suprema Corte para denunciar las 13 acciones de inconstitucionalidad que fueron incluidas “mañosamente” en diversos artículos de la nueva reforma electoral del estado, a pesar de existir -en el caso de las elecciones- un ordenamiento constitucional que obliga a la autoridad electoral de Tamaulipas a organizarlas en el mes de julio del 2010.



En fin, entre los 13 conceptos de invalidez que contiene la denuncia de impugnación a la reforma electoral encontramos siete que seguramente harán mucho ruido en caso de que los ministros aprueben que sea anticonstitucional:
Uno. Redistritación. Dos. Fiscal especial electoral. Tres. Convenios con el IFE. Cuatro. Diputados de representación proporcional. Cinco. Fecha de elecciones. Seis. Calendario electoral. Y siete. Elección de consejeros electorales.
Por cierto, ya supimos que el profesor Rafael Rodríguez Segura fue el dirigente del PRD que firmó la denuncia que se envió al PRD nacional, y esto lo puede colocar en una parte de la historia de Tamaulipas como el dirigente político que adelantó el reloj de las elecciones. Ni más ni menos.

¡Qué tal pollo pa’l arroz! Y es que afirma que “la mayoría de los partidos y candidatos, en lugar de dar a conocer sus plataformas, terminan siempre agrediéndose”. ¿Qué les parece? Así o más dictador.
Increíble. ¿Verdad? Este es el nivel de nuestras autoridades electorales en Tamaulipas. ¿Acaso este sujeto de apellido Vázquez Bello tendrá el suficiente criterio y preparación para ser árbitro electoral?¿Quién lo puso ahí?
Qué alguien lo quite inmediatamente de ese puesto porque esta no es la manera en que un árbitro electoral se debe comportar y mucho menos expresar estas sandeces sobre el debate político, los partidos y sus candidatos.¿O acaso ya estamos en la dictadura y aún no me he dado cuenta? ¡Qué bárbaros! ¡Qué nivel!
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