Así como el gobernador Egidio Torre Cantú incorporó a Felipe Garza Narváez a la Subsecretaria General de Gobierno, en este momento en que se necesita de la experiencia de los mejores tamaulipecos para superar este momento de crisis, debería activar a Oscar Luebbert Gutiérrez, Antonio Martínez Torres y a Manuel Muñoz Cano, quienes, sin duda, tienen suficientes conocimientos y experiencia para resolver situaciones como la que estamos viviendo.
Los tres, Luebbert, Martínez y Muñoz fortalecerían con su presencia el gobierno de Tamaulipas, generarían confianza entre los ciudadanos porque son ex funcionarios que dan resultados, y con esto, el gobernador Torre Cantú estaría dándole oportunidad a los grupos para que le ayuden a salir adelante.
Con los tres, Egidio Torre Cantú ha trabajado. No son desconocidos para él y sabe que le ofrecerían propuestas y proyectos que fortalecerían a su equipo de trabajo, porque en nada le ayudan las declaraciones de la directora de Turismo, Sonia Torres Saeb, cuando afirma que vendrán a Tamaulipas más de un millón de vacacionistas. ¡Qué bárbara! ¿Acaso no lee la prensa nacional? ¿Sabrá por lo que estamos pasando?
O lo otro que declara el subsecretario, Garza Narváez, cuando asegura que el gobierno estatal mantendrá un dialogo permanente con los partidos políticos, cuando esto siempre ha sucedido, y no es el tema de la agenda que debería de abordar.
Por otra parte, si pretenden -ambos funcionarios- desviar la atención pues se equivocan y vamos a pensar que aún son demasiado ingenuos para creer que los tamaulipecos van a salir de vacaciones o que están muy preocupados por lo que dirán los partidos políticos.
En fin, ya es tiempo que el gobernador Egidio Torre Cantú destierre para siempre sus prejuicios, odios, temores, sospechas y dudas porque lo que está en juego no es tan sólo el gobierno estatal, es el Tamaulipas que todos queremos y ese no podemos perderlo. Ni más ni menos.
Cambian de tema. El alcalde de Reynosa, Everardo Villarreal Salinas, al expresar su solidaridad con el gobierno de Egidio Torre Cantú en su labor por regresar el clima de seguridad para los tamaulipecos, demuestra que la sinergia que se ha dado entre el gobierno municipal y estatal, se construye con base a la confianza y en la fortaleza de la corresponsabilidad en el esfuerzo por lograr que Tamaulipas sea un estado seguro.
Aunque por otra parte, se importante señalar que Everardo Villarreal fue el único de los presidente municipales que hasta el momento, de manera pública ha expresado su apoyo a las acciones que el gobierno de Egidio Torre Cantú pone en práctica para que la inseguridad se destierre, se controle o se le ponga punto final. ¿Y los demás? ¿Qué pensarán?
Quisiéramos ver declaraciones de Moreira y el priismo nacional, de los senadores y diputados federales porque la verdad, con todo lo que ha sucedido hasta el momento esto los mantiene arriba de la cerca, y no quieren comprometerse. Pero bueno, en el pecado llevan la penitencia y ya los veremos pidiéndole algo a Tamaulipas.
Para finalizar, si el Megaproyecto Turístico “Costa Lora” junto con el aeropuerto internacional que fue programado para construirse en Soto la Marina no se llevará a cabo esto nos confirma que fue un capricho que costó muy caro y ahora entendemos por qué el gobierno no tiene para pagarles a los maestros, a la burocracia y los municipios están paralizados.
Ya es tiempo que alguien de nivel pague estos proyectos fallidos. A poco se van a ir así nomás porque sí. Alguien del gobierno debería de investigarse cuántos fueron los millones que se tiraron a la basura. ¿Cómo la ven?
Antes de irnos, el nombramiento de la maestra Blanca Anzaldúa Nájera como dirigente de la organización de las mujeres priistas, ONMPRI, fortalece al PRI de Lucino Cervantes porque llega una militante con suficiente experiencia política, con cercanía con el sector educativo del estado, y con toda la clase política. Es una priista reconocida, que desde hace mucho tiempo merecía este tipo de oportunidad, y estamos seguros que con su presencia fortalecerá al priismo estatal.
Al cierre. El alcalde de Altamira, Pedro Carrillo Estrada se acaba de quitar un cadillo y ahora tiene la valiosa oportunidad para fortalecer su equipo y empezar a trabajar con más armonía, responsabilidad y transparencia. Aún le queda una espina pero sabemos que pronto se la quitará. Así que todo es cuestión de tiempo. No cabe duda que nunca aprendieron. Se suben a una ficha y se marean. Y luego, quieren hacer carrera en la política y se echan de enemigos a todos los grupos. Son ingenuos, oportunistas y chiflados.
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