Nueva Ley de Seguridad o Dictadura Constitucional

Tenemos que reconocer que Joaquín López Dóriga es uno de los periodistas mejor informados de lo que sucede en el gobierno federal, porque conoce bien a sus actores, sabe qué intereses los mueven, y cuáles son los hilos manejan para controlar la política nacional.


Por otra parte, ellos también lo conocen muy bien y saben que cualquier opinión que emita sobre algún asunto en especial, podrá ser leída y escuchada en México, y por ello, lo utilizan para enviar sus mensajes.

Así que lo escrito en su artículo del periódico Milenio del pasado miércoles, donde decía que Calderón tenía en su mesa un decreto que podría enviar al Congreso para que lo aprobaran los legisladores, y se establecieran en el país zonas -especialmente Cd. Juárez y algunos lugares de Tamaulipas- donde se suspenderían las garantías individuales, ahora cobra vigencia.

Porque sabemos que esta sería la aprobación de una nueva Ley de Seguridad Nacional, que le da sustento jurídico a la intervención de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, que otorga autonomía al Ejecutivo federal para autorizar la presencia de militares, y que “de manera encubierta”, permite declarar estados de sitio o de excepción que suspenderían temporalmente las garantías individuales en estos lugares.

Decía López Dóriga al final de su artículo que el momento había llegado, y que las condiciones estaban dadas. Y se preguntaba ¿o habrá que esperar a que empeore?

Pues no. Ya que ha trascendido que los 237 legisladores priistas en la Cámara de Diputados la han aceptado, debido a que recibieron la amenaza del Poder Ejecutivo de dar a conocer los expedientes negros de algunos ex gobernadores y gobernadores priistas, y seguramente en los próximos días, antes del 30 de abril, se aprobara esta nueva ley.

Pero bueno, ahora sabemos porqué ninguno de los legisladores federales priístas de Tamaulipas levantó la voz cuando los voceros de la Presidencia de la República, en todos los medios donde escriben, nos acusaron de ser una sociedad cómplice, cuando en realidad lo que estaban haciendo era presionarlos para que aceptaran esta nueva ley que habían congelado por más de ocho meses.

Al aprobarse esta nueva Ley de Seguridad Nacional las Fuerzas Armadas podrán realizar, entre otras acciones, cateos en persecuciones en flagrancia; detener 24 horas a los presuntos culpables y someterlos a interrogatorio; les tomarán las huellas dactilares; podrán intervenir comunicaciones; rastrear o hackear páginas de internet; disolver concentraciones de vehículos; podrán declarar zonas de excepción y eximir a las fuerzas militares de la responsabilidad de sus actos, salvo que les acrediten conductas intencionadas.

En fin, nunca nos hemos opuesto a que las Fuerzas Armadas participen en la lucha contra el crimen organizado. A lo que nos oponemos es a la estrategia de guerra que ha mantenido el gobierno de Calderón, la cual, hasta el momento ha sido un fracaso. Y ahora, para fortalecerla nos impondrá una nueva Ley de Seguridad Nacional, que más bien parece el establecimiento legal de una dictadura militar, debido a su falta de capacidad para gobernar un país lleno de frustraciones por la falta de estadistas con visión, que puedan cambiar el rumbo del país. Ni más ni menos.

Para finalizar, ¿sirvió de algo que cambiaran al Secretario de Seguridad Pública? Parece que no. A la que deben de cambiar es a la de SEDESOL porque da muchas opiniones incoherentes fuera de la realidad, y así nunca llegaremos a tener un Tamaulipas humano y solidario. ¿Cómo la ven?