El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, asegura que no pretende ser candidato del PRI a la presidencia de la República y dice que estas aspiraciones las tienen solamente “los inquietos y despistados que descalifican a los políticos”. Ajá… si cómo no y luego. Ahora sí que Peña Nieto se la voló porque esto lo hace para despistarnos y ningún cristiano, mormón, ateo, musulmán u lo que sea, y que esté en su sano juicio se lo cree. ¡Qué bárbaro!
Y es que el mexiquense no puede engañarnos tan fácilmente porque camina, habla y se mueve como si ya fuera el próximo presidente de México, y esto se lo debe a sus porristas quienes lo mueven y tratan como tal y a veces, ya no saben cómo tirársele al suelo para llamarle su atención.
Es más, hasta ahorita nadie se traga el cuento de que vino a reforzar a Rodolfo Torre Cantú cuando todos sabemos que el doctor ya ganó la elección, porque sus adversarios conforme pasan los días de campaña se han ido haciendo chiquitos, hasta casi desaparecer del escenario político, y Peña Nieto no vino más a que a presentarnos a La Gaviota en vivo y a todo color y no hay más que contar. ¿Cómo la ven?
Pero bueno, a lo mejor esto de Peña Nieto es un circo bien montado porque a los priistas no les conviene que llegue a Los Pinos alguien de su partido, y más si tiene el apoyo y asesoría de Carlos Salinas de Gortari, quien cuando estuvo al frente del gobierno federal tumbó a más de ocho gobernadores y a los otros los tenía amenazados, porque no se alineaban a sus deseos.
Por ello, algunos estudiosos de la política nacional aseguran que la próxima elección presidencial la volverá a ganar el PAN con el apoyo de algunos gobernadores priistas, a quienes les ha ido muy bien con los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, porque les han permitido manejar a sus anchas los recursos federales, establecer su cacicazgo político e imponer obras y proyectos a su antojo y conveniencia, y será muy difícil que un presidente priista les permita todo esto y más. ¿Será?
En fin, si en el futuro inmediato Angélica Rivera, alias La Gaviota deja a su novio Enrique Peña Nieto -el cuasi presidente de la República- y se va a otro partido político como si esto fuera una novela de la política, sin duda, que el mexiquense sufriría mucho su partida pero también sus seguidores, porristas y animadores porque algunos de ellos ya se sienten hasta secretarios de su gobierno federal. ¿O no?
Para finalizar, ya nos enteramos que el Gobernador Eugenio Hernández Flores demandará a la empresa British Petroleum por el derrame de petróleo que provocó en aguas profundas del Golfo de México y el cual ha ocasionado uno de los peores desastres ecológicos en el mundo.
Sin embargo, habría que aclarar que todavía ni una gota de aceite llega a nuestras costas pero con ello nos damos cuenta que Geño Hernández es un estadista con visión de futuro y muy emprendedor que defiende el proyecto Costa Lora con todo el poder del estado, aunque ahí no haya todavía un sólo hotel. ¿Qué les parece?
Antes de irnos, Oscar Almaraz Smer le dio una excelente respuesta a nuestro amigo Beto Guerra cuando le dijo que no aceptaría la distinción de ser presidente de la comisión legislativa de vigilancia de la auditoria superior del Estado porque no quisiera dar lugar a suspicacias ni a malas interpretaciones. ¡Quihúboles! Esta respuesta nos enseña dos cosas:
Una. Que ahora nos damos cuenta que los diputados locales son los que deciden en que comisión legislativa estarán.
Y dos. Con ello comprobamos que en el fondo pero muy en el fondo, allá en el sótano del alma, los políticos siempre conservan un poquito de honestidad en su comportamiento. ¡Uff! Y nosotros que pensamos que iba aceptar.
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