Ostos, secretario temporal

El empresario Armando Vera García, ex candidato del Partido del Trabajo (PT) al gobierno de Tamaulipas, y el abogado Juan Ángel Rivera Echazarreta, son los aspirantes de la zona metropolitana del sur, a una candidatura al Senado de la República por este partido político. Sin embargo, Rivera Echazarreta tiene más posibilidades de obtener esta posición porque Vera García, en las pasadas elecciones locales quedó mal parado con su dirigencia estatal.


Y es que se comenta que el altamirense Vera García le hizo un gane a su dirigencia estatal y por esto lo puede excluir de la lista de candidatos al Senado de la República, pero el también constructor es un político hábil, inteligente y audaz, y ha puesto en marcha una estrategia para volverse a ganar la confianza de su dirigencia nacional y estatal.

Ahora busca convencer a Genaro de la Portilla Narváez y a varios ex alcaldes priistas de Altamira, a que apoyen al PT en las próximas elecciones federales por el séptimo distrito electoral que abarca los municipios de Madero, Altamira y Aldama.

Quiere aprovechar la molestia y el resentimiento que estos priistas de Altamira tienen contra el gobierno estatal, debido a que no les dio ninguna posición administrativa del estado en el municipio, y con ello, el diputado Alejandro Ceniceros Martínez pudiera devolverle su confianza y hacerlo nuevamente candidato del PT pero al Senado de la República.

Pero bueno, el caso es que Armando Vera busca convencer a Genaro de la Portilla para que sea candidato del PT a la diputación federal por el séptimo distrito, ya que esto le garantizaría a su partido algunos miles de votos que les darían varios diputados federales pero de la lista plurinominal.

Por lo pronto, se sabe que el petista Vera García utiliza su restaurante “Casino Altamira” como centro de operación política, y todos los días invita a los priistas resentidos de este municipio a planear desde ahí, los pasos que deberán de seguir para irse posicionando del electorado, rumbo a las elecciones presidenciales del próximo año.

En fin, si el Partido del Trabajo hace una alianza con el PRD y van unidos en la elección presidencial, es posible que este grupo de priistas altamirenses fortalezcan esta alianza política desde el sur de Tamaulipas, pero si no lo hacen, entonces, el proyecto de Armando Vera García se caerá y el abogado Juan Ángel Rivera Echazarreta pudiera ser el candidato al Senado de la República por el PT que represente al sur del estado.

Para finalizar, el priista tampiqueño, Gabriel Legorreta no sabe cómo llamar la atención del Jefe Político del PRI tamaulipeco y ahora nos sale con que el PAN nacional le llamó en las pasadas elecciones para que fuera su candidato a la presidencia municipal de Tampico, pero se negó porque el señor es muy priista y tiene el hueso tricolor. ¿Qué tal?

Pero el PRI de Lucino debería preguntarle a la base priista de Tampico lo que opina de Legorreta y ahí se van a llevar una gran sorpresa. Por lo pronto, ya vimos que Pepe Rábago Castillo es quien lo promueve a la candidatura a la diputación federal y esto parece más bien una grilla contra Fernando Azcárraga López, quien sin duda mantiene su liderazgo político en el puerto porque siempre ha estado más cerca de la gente que el mismo Rábago y Legorreta. Ni más ni menos.

Al cierre. Ya se menciona por los pasillos del poder, que Alejandro Ostos García ocupará la Secretaría de Desarrollo Social de manera temporal porque esa posición ha sido apartada para darle proyección a uno de las gentes cercanas al que manda en el estado.

Y no es que Ostos García sea un mal funcionario, o no lo conozca bien el mero mero. Lo que pasa es que no está contemplado dentro del proyecto político del Tamaulipas Fuerte y además, es un servidor público catalogado por la oposición como mapache electoral y esto al gobierno no le conviene mantenerlo previo a las elecciones federales. Así de simple.