Y es que este empanizado-priista le ha dicho a los militantes que no necesita del sector obrero y popular del PRI, para ganar la elección federal y esto, a lo mejor es muy cierto, pero sus expresiones han generado molestia en las filas del priismo porteño.
Lo que sucede es que Villarreal Brictson está confiando en la capacitación que le han dado a los 24 mil promotores del voto y cree y confía ciegamente que ellos, harán ganar a Paloma Guillén, pero eso aún está por verse, porque esos sectores que desprecia pueden cambiarle su sueño.
Además, Sergio viene del PAN y como en ese partido no existen sectores, porque tiene un diferente origen al del tricolor, se le hace fácil despreciarlos, cuando en realidad los estatutos del PRI establecen que son los pilares que lo sostienen como partido político.
Sería muy bueno que el delegado Lupe González Galván hablé con el dirigente porteño para que controle sus ímpetus y ya no ande diciendo que los sectores del PRI no le sirven para nada, porque estos sí, le pueden quitar una buena cantidad de votos y hacerlo perder.
Es importante comentar que ésto sucede en el estado porque no se tiene un delegado del CEN del PRI que ponga orden y por supuesto, porque Rafael González Benavides, presidente estatal no tiene carácter para exigirle a sus dirigentes municipales que cumplan con su labor proselitista, pero con total respeto a las organizaciones.
La candidata priista, Paloma Guillén Vicente publicará en su página de Internet su declaración patrimonial, para esta sea revisada por todos los ciudadanos que quieran conocer cuánto tiene y donde.
Pero también, ha expresado que durante su campaña buscará el dialogo permanente con la ciudadanía, desea escucharla, porque en su opinión, a los tampiqueños les falta tener un interlocutor directo de sus demandas en la Cámara de Diputados.
Finalmente, se sabe que propondrá un debate con sus competidores a quienes ha pedido que realicen -a pesar de Sergio Villarreal- una campaña de altura, ética y de mucho respeto.
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