Sin embargo, la nueva reforma política electoral le da posibilidades a quienes salgan elegidos como presidentes municipales y diputados locales que se reelijan y esto ha despertado la ambición de quienes han sido alcaldes y legisladores y ahora buscan repetir en el cargo o bien que sus esposas o hijos, con su apoyo lo hagan, como si en sus mandatos o legislaciones hubieran hecho algo extraordinario que llamara la atención de la sociedad.
Así que esto es lo irregular de esta especial situación electoral y ahora los partidos políticos jugaran un papel muy importante para evitar que los ex, sus esposas e hijos pudieran entrar al procesos electoral como si gobernar una ciudad o legislar no fuera una cosa seria y que guarda el mayor interés de la sociedad.
Por otra parte, existe en esta reforma una nueva figura política como lo es la candidatura independiente y con esto los ex, sus esposas e hijos tienen amenazados a las autoridades y partidos por si no les dan lo que piden y alguien debe ponerles un alto.
Por mencionar dos ejemplos: en Matamoros los dos últimos alcaldes que tuvo el PRI como lo son Alfonso Sánchez Garza y Erick Silva Santos andan desatados buscando de nuevo participar en el proceso electoral y si no son ellos, porque tengan algún cuestionamiento, están preparando a sus esposas para que los suplan.
Cabe señalar que ambos ex alcaldes al salir de su administración fueron muy cuestionados por la sociedad, por el manejo irregular de los recursos públicos que hicieron y eso lo escondieron con la aprobación fast track de sus cuentas públicas. Pero también, en el caso de Poncho Sánchez los priistas lo acusan de haber apoyado al PAN para que lograra su pasado triunfo electoral.
El otro caso es el de Altamira donde los ex Pedro Carrillo y Javier Gil Ortiz buscan nuevamente ser candidatos del PRI cuando también han sido cuestionados por el inestable manejo que hicieron del erario público y ahora con toda desfachatez y cinismo buscan repetir en esa posición.
Esta situación no es ajena a otros municipios del estado, pero los iremos abordando en otras colaboraciones.
Ahora bien, con esto no queremos decir que le cierren las puertas a los exs que son cuestionados, pero cuando sus faltas han sido evidentes con el trato que tuvieron con la gente, con la sociedad, a quien desdeñaban y nunca le ponían atención, pues se merecen que sus partidos los rechacen.
Por último, solo comentar que en el caso de Matamoros y Altamira existen jóvenes priistas y no tanto que muy bien pudieran representar al PRI para que este partido renueve sus cuadros políticos y sabemos que no lo harían nada mal, estos casos son el Mónica González García, Daniel Sampayo, Luis Pedro Coronado y Abelardo Martínez Escamilla.
En Altamira solamente tenemos solo dos por mencionar en este momento como son: Griselda
Carrillo Reyes, quien merece una oportunidad aunque lleve apellidos muy conocidos, de igual manera, el caso del diputado Carlos González Toral, quien es un legislador que se ha ganado a pulso sus posiciones y ahora que busca la candidatura a la alcaldía lo hace de manera inteligente, con mucha categoría, sin pisar callos y dando a conocer lo que está haciendo en el Congreso y en sus gestiones.
Carrillo Reyes, quien merece una oportunidad aunque lleve apellidos muy conocidos, de igual manera, el caso del diputado Carlos González Toral, quien es un legislador que se ha ganado a pulso sus posiciones y ahora que busca la candidatura a la alcaldía lo hace de manera inteligente, con mucha categoría, sin pisar callos y dando a conocer lo que está haciendo en el Congreso y en sus gestiones.
Para finalizar, la diputada Olga Sosa Ruiz pudo haber perdido su casilla pero los principales votos con los que ganó la candidata priista, Paloma Guillén Vicente, fueron promovidos por ella y su equipo.
Así que ese cuestionamiento no es suficiente para dejarla fuera de la final por la alcaldía de Tampico, ya que estará jugándola con toda seguridad con Francisco Bolado Laurents y en esas anda.
Ambos políticos porteños, representan la incursión de una nueva generación de políticos porteños y aunque mantienen relación con los grupos de poder y empresarial que dominan a Tampico, sabemos que daría un ejemplo en el servicio público municipal. Ni más ni menos.
Al cierre. El diputado electo, Alejandro Guevara Cobos, asegura que el presupuesto 2016 contemplará la reducción de los sueldos de los funcionarios públicos federales, pero esta medida, aunque se tiene más control con los recursos, pudiera generar una mayor corrupción y es importante que se analicen a quienes les bajarán sus sueldos.
Pero sí con esta noticia lo que se busca es dar una nota de mayor impacto, sería mejor que los legisladores la den cuando los diputados se bajen el sueldo, porque en muchos casos no se lo merecen y ese sería el principal cuestionamiento de la sociedad. Así de simple.
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