Los diputados panistas alucinan

La delegada de SEDESOL, Luz Irene Alzaga Madaria, ha confesado que aspira a ser una Senadora del PAN, y no sería nada extraño que consiguiera la candidatura porque tiene trabajo en el estado, y es muy conocida por su labor al frente de esa dependencia federal.

Sin embargo, habría que recordarle que el escenario político en Tamaulipas ha cambiado, y Acción Nacional es muy difícil que repita su triunfo electoral como cuando ganó las dos senadurías y cinco de las ocho diputaciones federales.

Y es que en aquel entonces Geño Hernández Flores tuvo un acuerdo “público” con la maestra Doña Perpetua Gordillo para que el PAN ganara las elecciones federales en Tamaulipas, y esto, con el actual gobierno estatal, será muy difícil que suceda dado que está dirigido por priistas de verdad y no de conveniencia.

Pero bueno, la distinguida tampiqueña es libre de expresar sus deseos y tiene razón en hacerlos ya que después de ver cómo actúa Lázara Nelly González en el Senado de la República, pues cualquier ciudadano, llámese como se llame, puede hacer ese papel, aunque tenemos que recordar que llegó a ese cargo por la repentina muerte del Senador Alejandro Galván Garza, quien desgraciadamente falleció por un infarto cerebral cuando estaba en el punto máximo de su carrera política.

Por cierto, también recordamos que a Geño Hernández no le importó que su amigo José Manuel “El Güero” Assad Montelongo perdiera la elección al Senado de la República con tal de quedar bien con Felipe Calderón, y esto nos demuestra el valor que tiene por la amistad, y si alguno de sus “amigos” cree que vendrá a salvarlo por los peculados cometidos en su sexenio, pues no debería confiarse mucho, ya que simplemente puede hacer otro acuerdo con el gobernador Egidio Torre Cantú y uno que otro pudieran parar hasta en la cárcel.

En fin, Luz Irene Alzaga Madaria tiene todo el derecho de buscar la candidatura al Senado por su partido, si lo hace y logra la candidatura, participará en un escenario político semejante al de una zona de guerra y entonces, tendrá que pedirle a su presidente Calderón que le mande un batallón de soldados para que en su campaña política la cuiden. Así de simple.

Y bueno, ya que hablamos de los panuchos, les comentamos que el diputado Manglio Murrillo denunció en el pleno del Congreso de Tamaulipas, un supuesto espionaje sobre los diputados de su partido, y claro que esto causó mucha sorpresa, pero los legisladores panistas deberían de saber que como bancada de oposición, dan una mezcla de pena y risa, entre los ciudadanos que asisten a las sesiones ordinarias de los miércoles.

Y es que la verdad, no sabemos qué pudieran espiarles porque ni siquiera han cuestionado las cuentas públicas de los municipios endeudados, que son los más importantes del estado, así como el préstamo de los 9 mil millones de pesos que Geño Hernández Flores nunca dijo dónde se aplicaron con detalle, y mucho menos se preguntan dónde están los casi 250 millones de pesos del Sistema de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación en Tamaulipas (SARTET), que al parecer Oscar Almaraz, ex secretario de finanzas, dejó de transferir al UPYSSET. ¿Cómo la ven?

Para finalizar, el Senador panista, José Julián Sacramento, estuvo en Tampico y aseguró acompañado por la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, que en este año se trabaja para que las carreteras de Tamaulipas sean seguras. ¡Qué bárbaro! Se ve que sus viajes los realiza en avión ya que eso que dice es totalmente una falacia y si no lo cree, pues debería hacer una gira por el estado para que vea lo que se siente. Así de simple.

Antes de irnos, las declaraciones de Eugenio Diez Gutiérrez Navarro, presidente del Consejo Cívico de Ciudadanos e Instituciones Sociales (CCCIS) de Victoria, en cuanto a que mete las manos al fuego por la honestidad de su hermano, Arturo Diez Gutiérrez, demuestra la calidad de hermano que tiene el ex alcalde, pero sería mejor que tuviera más cuidado con lo que dice ya que los ciudadanos opinan distinto y él representa a una institución que pudiera salir muy enlodada por la defensa a ultranza que hace de su carnal. Ni más ni menos.