Chema, el adulador...

José María “Chema” Leal Gutiérrez, Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se AVENTO UNA TIRADA AL SUELO marca ACME, y es que junto al gobernador Egidio Torre Cantú, inauguró el Edifico “A” de la División Experimental de Facultad de Ingeniería “Arturo Narro Siller” (FIANS) y ambos constataron los avances en la ampliación de aulas y talleres de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) del Campus Tampico – Madero.

Cabe señalar que este edificio y la ampliación de las aulas y talleres se tuvieron que realizar en el sexenio pasado por el gobierno de GEÑO HERNÁNDEZ FLORES, pero no se hicieron ya que ESTOS RECURSOS LOS OCUPÓ “en quién sabe qué diablos” y ahora este dispendio se le subsana PARA QUE SIGA VIVIENDO TRANQUILO CON UNA PARTE DE LA PANDILLA que lo acompañó en su administración estatal, pero allá lejos, en Barcelona en España, donde la justicia no lo puede alcanzar tan fácilmente.

Pero bueno, el caso es que Chema, quien escucha pasos en la azotea porque será cambiado por el Jefe Supremo de Tamaulipas en la próxima elección para Rector, aprovechó este evento para decir que “EGIDIO TORRE CANTÚ ES UN GOBERNADOR EDUCADOR, SU AGENDA DE GOBIERNO Y SUS RESULTADOS ASÍ LO DEMUESTRAN” pero esto realmente NO ES CIERTO.

Porque si algo distingue al mandatario estatal es su capacidad para poner en orden las finanzas del estado y el cuidado que ha tenido en el manejo de los recursos, por lo que Egidio Torre Cantú HA DEMOSTRADO SER UN BUEN GOBERNADOR pero que sabe ADMINISTRAR LOS RECURSOS y no educador como dice el adulador de Chema Leal.

Se entiende porque el Rector de la UAT lo hace, pero caer en las garras de los aduladores como lo es Chema esto puede resultar muy satisfactorio para el ego sin embargo, representa un gran riesgo político, pues distorsiona la percepción que el gobernante pueda tener de la realidad en lugar de afinársela.

Por ello, Maquiavelo aconsejaba al príncipe cuidarse de los aduladores, y contar entre sus consejeros con personas que no dudaran en decir la verdad tal y como ellos la veían. Porque como bien dicen por ahí, “prefiero caer entre los buitres que entre las garras de los aduladores, porque los buitres sólo acaban con los difuntos, y los aduladores devoran a los vivos”.