La semana pasada, el gobernador Egidio Torre Cantú se reunió con los diputados federales de Acción Nacional, PRI y Verde Ecologista, que representan a Tamaulipas en la Cámara de Diputados. Se divulgó que esta reunión fue para establecer una mejor comunicación con los legisladores, pero también para unir esfuerzos y lograr un mayor apoyo a las iniciativas, que el gobierno estatal presentará ante el poder legislativo federal.
Y es que habríamos de recordar que en los sexenios de Fox y Calderón el presupuesto que la federación asigna a los estados así como algunos recursos extraordinarios, eran decididos en la Cámara de Diputados debido a que el gobierno panista no tenía una mayoría en el Congreso Federal, y los gobernadores tenía que ponerse de acuerdo con sus diputados para negociar mejores recursos para sus entidades.
Sin embargo, ahora que el PRI vuelve a la presidencia de la República y tiene control absoluto del Congreso de la Unión, este mecanismo de asignación, distribución y entrega presupuestaria, sin duda alguna que volverá a ser como antes, cuando era determinado por la Secretaría de Hacienda o por la oficina del presidente, y entonces, las negociaciones para obtener más recursos se harán ante el primer mandatario y su poder sobre los gobernadores será ilimitado.
Pero bueno, si los diputados tendrán que aprobar el presupuesto federal del 2013 sin hacerle gestos, porque lo envía el presidente Enrique Peña Nieto, los gobernadores tendrán primero que verlo a él, y no a sus legisladores, quienes pasarán a segundo término porque ante la figura presidencial, su influencia para negociar este y otros recursos disminuirá casi totalmente.
El caso es que el presidente Enrique Peña Nieto tiene en sus manos, uno de los mecanismos de control político más eficiente, ese que el presidencialismo de antaño siempre uso para someter a los gobernantes y muy pronto veremos si el mexiquense, lo utiliza para imponer sus criterios en la distribución y aplicación de los recursos federales y sobre todo, en lo que serían sus preferencias políticas.
Por ello, si Peña Nieto decide volver a las viejas prácticas de control político, es posible que encuentre algunas resistencias, pero no creemos que sean para siempre, eso de tener el manejo del dinero es fundamental en la política pero más para el desarrollo de los pueblos, así que los gobernantes que no son de su partido tienen ante sí un desafío muy complicado por resolver, y será muy interesante observar cuál será su comportamiento en las próximas fechas.
En fin, si el presidente priista asigna y distribuye a su criterio los recursos del presupuesto federal a los estados, eso para Tamaulipas está de más, porque el gobernador Egidio Torre Cantú es priista, y ya expresó que buscará a Peña Nieto para gestionar más recursos para Tamaulipas y por lo pronto, ya se reunió con los legisladores tamaulipecos, en eso que fue un excelente ejercicio de convivencia política, que demuestra su habilidad, y el poder de convocatoria que tiene para reunirlos a favor del estado. Ni más ni menos.
Cambiando de tema. Ya se supo que Jaime Turrubiates Solís, Alcalde de Madero, le solicitó al dirigente del PRI, Ramiro Ramos Salinas, que saque a Juan Carlos Badillo del PRI municipal. Sin embargo, nadie se explica el porqué, si al edil no le importa que el tricolor gane en las próximas elecciones municipales, ya que busca imponer a un desconocido en la dirigencia para evitar que el priismo local se fortalezca.
Lo importante es que en Victoria saben que Turrubiates desde la alcaldía lo único que busca es derrotar al PRI y que a través de sus inventos, intrigas y mentiras, quiere demostrar que los priistas de esta ciudad lo apoyan, pero Ramos Salinas ya se dio cuenta que esto no es cierto y será muy difícil que saque a Badillo de la dirigencia municipal, porque fue de los pocos dirigentes en el estado que perdió la elección federal, no porque no hizo lo que tenía que hacer sino porque los maderenses le cobraron la factura al petrolero Sergio Posadas Lara por su ignominia y votaron en su contra.
Así que Turru a toda costa busca imponer por el Verde Ecologista o Acción Nacional al candidato a la alcaldía, para que le cubra todas las irregularidades que ha cometido y quiere que se vaya posesionando de las simpatías de los ciudadanos. En pocas palabras, quiere quitar a Badillo porque le estorba para llevar a cabo su proyecto político pero este capricho no se le cumplirá. ¿O sí? Ya lo veremos…
En otros asuntos, todo indica que Genaro de la Portilla Narváez, el llamado invencible del sur, le dará su apoyo Elba Gallegos, delegada del ITACE, para sea candidata del PRI a la alcaldía de Altamira y aseguran que De la Portilla trae dos operadores electorales de mucho éxito como son Chuy González Lima y Jorge “El Chino Pelón” García Galván, quienes al parecer trae como siempre más de dos camisetas bien puestas por aquello de que… a ver quién les paga más… ¿cómo la ven?
Para finalizar, la diputada Griselda Carrillo Reyes, presidenta de la Comisión Permanente del Congreso de Tamaulipas, informa que este martes tendrán sesión y será a las 10:00 horas en el Palacio Legislativo y si usted asiste para tratar algún asunto sea respetuoso y no haga mucho ruido porque los legisladores de la permanente trabajan para seguir construyendo el Tamaulipas Fuerte que Todos Queremos.
Al cierre. Dice Ramiro Ramos Salinas que los funcionarios públicos priistas que tengan aspiraciones para el 2013, deberán esperar los tiempos. Qué bien. Ya veremos cómo Oscar Lacio toma esta instrucción, porque en Altamira anda haciendo campaña y Ramiro cree que con este simple llamado lo va a detener. Si cómo no. Y luego, ¿qué más quiere?...
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