miércoles, 23 de diciembre de 2015

Gustavo contra Marco: un escenario

El escenario político en Tamaulipas cambiará completamente si el PAN y el PRI aplican con rigor sus acuerdos, para evitar que militantes que han sido señalados por las autoridades por tener vínculos con la delincuencia organizada.

Por lo pronto, el senador panista, Francisco García Cabeza de Vaca y el diputado federal priista, Baltazar Hinojosa Ochoa, quedarían fuera de la lista de aspirantes a la candidatura al gobierno de Tamaulipas y en esta relación por el PRI solamente quedaría cinco:

La diputada federal, Paloma Guillén Vicente, el secretario adjunto a la presidencia del PRI nacional, Marco Antonio Bernal Gutiérrez y el alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llano.

Por el PAN estaría sólo dos: la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez y el alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas Villarreal, quienes dentro del panismo han logrado, después del senador García Cabeza de Vaca, el apoyo y las simpatías de un buen número de militantes y ciudadanos que los ven con posibilidades de hacer un digno papel en la elección.

Por otra parte, si el PRI realiza alguna alianza con el Verde Ecologista y Nueva Alianza a la gubernatura de estado, ambos partidos no tienen un político que pudiera disputar la candidatura al gobierno estatal, así que el PRI tendría que elegirlo y este podría ser Marco Antonio Bernal Gutiérrez quien es el priista mejor posicionado.

Sin embargo, esto mismo no sucede en el PAN, ya que si el senador García Cabeza de Vaca no consigue la candidatura por las sospechas que existen de su relación con Antonio Peña Arguelles, esta posición estaría en manos de los alcaldes Leticia Salazar Vázquez o Carlos Canturosas Villarreal y esto debilitaría al panismo, ya que no son tan populares como el senador panista.

Con este posible panorama la lucha electoral en Tamaulipas se daría solo entre dos fuerzas políticas como son el PRI y el emergente Movimiento Ciudadano, porque el PAN se encontraría muy debilitado porque Cabeza no jugaría en la elección y es posible que el panismo se convierta en tercer fuerza política en el estado.

En fin, si la lucha será entre el PRI y el Movimento Ciudadano, entonces, estaríamos a punto de ver nuevamente una lucha entre dos matamorenses como los son Marco Antonio Bernal Gutiérrez y Gustavo Cárdenas Gutiérrez, aunque esto sólo es un escenario, pero tenemos otros más y muy pronto los estaremos platicando.

Para finalizar, en Tampico la lucha por la candidatura del PRI a la alcaldía está muy cerrada, pero la vox populi asegura que si el tricolor quiere ganar la elección sin problemas y con el voto de la mayoría de los tampiqueños, debe elegir al diputado Lalo Hernández Chavarría, pero si quiere complicarse el proceso electoral con Pancho Bolado Laurent lo conseguirá.

La maestra Magdalena Peraza Guerra genera cierta preocupación entre las filas del priismo, pero el trabajo político que Hernández Chavarría ha realizado en más de ocho años le garantiza que hasta elle misma se uniría a su proyecto.

Aunque esto mismo no sucedería con Pancho Bolado, ya que uno de sus más leales apoyos como lo es Fernando Azcárraga López, al parecer no ve con buenos ojos a la maestra y esto a Bolado le afecta en su carrera política.

Así que en Tampico, si las partes no se ponen de acuerdo y no se llega a un consenso entre todos los grupos, podría presentarse un tercero en la discordia, pero es posible que venga de fuera, es decir, que sea un ciudadano que no pertenezca a las filas priistas. ¿Será? En el nuevo PRI de Manlio todo puede suceder.

Al cierre. Reynosa es otro de los municipios que se ve algo complejo para definir al candidato a la alcaldía por el PRI, porque hay tres fuertes aspirantes como son: Rigo Garza Faz, Neto Cantú Reséndez y Carlos Solís Gómez y es que los tres pudieran tener apoyos con un mismo origen, pero con un sello familiar que los hace distintos y ahí, como dijera Cantinflas, está el detalle. Ni más ni menos.

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