Para un gobernante surgido del PRI es difícil romper con el pasado de forma tajante. Es complicado hacerlo cuando no se tiene el apoyo de una fuerte corriente política que lo respalde, de los ciudadanos, de los grupos empresariales, de la mayoría de los políticos de su partido y mucho más, cuando no cuenta con un equipo leal de trabajo que responda a sus ideas y proyectos para gobernar.
Es difícil hacerlo tomando una simple decisión burocrática, otorgando un nombramiento o llevando a cabo una acción, ya que cuando el gobernante llegó al poder, lo hizo con el apoyo de los que se fueron y sus vínculos pudieran ser tan sólidos, aunque estén desgatados, que estos mismos pudieran ser utilizados en su contra.
Por ello, cuando los gobernantes priistas quieren cambiar de rumbo para mejorar e implantar una nueva clase política que los respalde, y que venga a sanear el escenario político tienen a veces que retroceder un paso para avanzar dos hacia adelante y esto se hace sólo con inteligencia, voluntad y habilidad política.
Es decir, el mandatario tiene que acudir al pasado para continuar con su proyecto, al final de cuentas, si colocan al pasado en la toma de decisiones sabe lo que va a pasar, y conoce de antemano a quien pudieran sugerir para una posición o para que opere o represente una elección, de eso no hay la menor duda, es un asunto pronosticable.
En Tamaulipas en estos momentos de nuestra historia pasa esto mismo, y a veces, las decisiones que en el gobierno se toman nos sorprenden, sin embargo estas dejan entrever una estrategia bien pensada y un manejo hábil de la política que nos dejan completamente estupefactos y en un arranque primario podríamos mal interpretar. Pero como dicen los sabios… “las moscas se matan con miel”.
Pero bueno, volviendo al escenario ahora que la maestra Lupita Flores Valdez, subsecretaria de gobierno, ha designado a sus “nuevos” colaboradores nos damos cuenta que sigue añorando al pasado. Ya que estos operadores políticos en su mayoría han trabajado en los últimos tres gobiernos estatales, pero sobre todo, se distinguen por haberlo hecho con Geño Hernández Flores en la anterior administración la cual no dejó muy buenos antecedentes porque dejaron al estado en la bancarrota y en un momento, hasta lo pusieron en la ingobernabilidad por su falta de escrúpulos y lealtad con Tamaulipas y su gente.
Pero bueno, si revisamos algunos casos nos daremos cuenta que Erick Silva Santos, alias “El Clon de Yarrington”, es un ser que poco le ayudará a la maestra porque siempre le gana el protagonismo, su frivolidad y egocentrismo y esto al gobierno le provocará muchos problemas y si no lo creen porque no lo conocen, es cuestión de esperar un rato para agarre confianza y empiece actuar como si fuera el que manda en esa dependencia estatal.
Otro caso parecido al del clon es el de Mario Arizpe quien por su falta de capacidad política, conocimiento electoral y del territorio, hizo perder a Miguel Manzur la elección a la alcaldía de Tampico frente a la maestra Magdalena Peraza y la verdad, en el puerto los priistas creen que el Negro Gamundi lo envió para hacerle esto y negociar su derrota. Es otro que su protagonismo y vanidad le ganan más que su responsabilidad por el trabajo serio, fecundo y creador. Se siente y se mueve como si realmente conociera, y quien lo escucha en un momento dado llega a creer lo que habla, pero es puro cuento.
Lo que sí es real es que lo vuelven a enviar al sur del estado donde quedó apestado por los resultados de la última elección y por su lealtad, admiración y respeto que aún le guarda al Negro. Así que están aún a tiempo de recapacitar y colocar en esa zona a otro burócrata, pero que tenga una mayor sensibilidad y conocimiento para dialogar con los políticos del sur porque este parece hasta una burla del destino.
Por otra parte, no sabemos por qué reviven a José Gudiño Cardiel, el cacique de Jaumave, si ya casi estaba en la lona disfrutando de todo lo que ha “ganado” en los casi 30 años que ha dominado la vida política y económica de este municipio. Su caso es ejemplar y habría que investigarlo a fondo porque aún no sabemos cómo ha sobrevivido políticamente todos estos años siendo “él mandamás” del altiplano y desde luego, que este sujeto sí que es un digno ejemplar de la impunidad, la antítesis de la democracia y la corrupción.
Los demás operadores del pasado que ahora vuelven con la maestra Lupita Flores también tienen su historia, son transexenales y pudieran llamar la atención pero no más que los antes mencionados y desde luego que pronto les daremos detalles de algunos de ellos.
En fin, el gobernador Egidio Torre Cantú como podemos ver a la maestra Lupita Flores Valdez le ha dado toda la confianza para que se convierta en la operadora política de su gobierno. De ser sus ojos y sus oídos en todo el territorio estatal, y esperamos que al designar a estos coordinadores regionales pueda rendirle buenas cuentas, por su bien para siga en el poder, por el del estado para que exista orden y tranquilidad política, y por el Tamaulipas Fuerte que Todos Queremos.
Al cierre. La designación de Juan José Rodríguez Alvarado como director del Instituto Tamaulipeco de Migración fue acertada. Llega a esa dependencia estatal un profesional que sabe del tema. Que tiene experiencia, amplio conocimiento y a nivel nacional es reconocido por lo que hace en Tamaulipas con los repatriados y migrantes. Ahora al tener la responsabilidad en el estado, es seguro que habrá de darle mayores resultados al gobernador. Ni más ni menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario