viernes, 19 de octubre de 2012

Sigue Reynosa sin información

La policía, los partidos políticos y el ministerio público son considerados por los mexicanos como los sectores del gobierno y la sociedad más corruptos de todo el país. Así lo indican los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), llevó a cabo en el 2011.

Esto señala que la mayoría de los ciudadanos no tienen credibilidad en estas instituciones, sin embargo, no todo es negativo. En la misma encuesta se confirma que las escuelas públicas, el Ejército, la Marina Nacional y la Iglesia, son los organismos más confiables de la sociedad, porque cumplen con su responsabilidad con “cierta” eficiencia y su manejo es transparente. Así lo perciben los ciudadanos y este indicador genera confianza y ahora sabemos que en la sociedad no todo está perdido.

Hemos comentado sobre estos indicadores porque sabemos que Andrés Manuel López Obrador y Manuel Espino, dos ex dirigentes nacionales del PRD y el PAN, quieren formar ahora dos partidos después de que renunciaron a sus organizaciones políticas, y suponemos que tienen derecho para hacerlo, pero no sabemos si en la sociedad tengan suficiente credibilidad cómo para que los mexicanos aguantemos dos partidos más.

Lo que pasa es que estas organizaciones le quitan al erario público recursos para existir, y no es posible que tengan tan poca credibilidad en la sociedad y se continúen creado en lugar de que estos recursos apoyen a la educación, la modernización de infraestructura vial, seguridad pública, desarrollo social, investigación científica y al apoyo de las medianas y pequeñas empresas.

Esto suena algo antidemocrático pero no. Lo que el Congreso de la Unión y el Instituto Federal Electoral (IFE) deberían de hacer, en lugar de seguir apoyando la creación de organismos políticos, es apoyar las candidaturas independientes, la candidaturas ciudadanas a cualquier cargo de elección popular y con esto evitar que se sigan creando partido políticos que al final de cuentas solo sirven para mantener egos y sueños irrealizables. ¿Cómo la ven, eh?

Por cierto, ya que hablamos de corrupción en los partidos, el consejero nacional perredista, Jorge Mario Sosa Pohl, informa que el dirigente estatal Jorge Valdez Vargas es investigado por el PRD nacional debido a un irregular manejo de los fondos financieros que estaban dedicados para apoyar a los comités municipales y por hacer compras “fantasmas” y esto es un ejemplo de los resultados que arrojo la encuesta del INEGI pero a nivel local.

En fin, es posible que a López Obrado y a Manuel Espino les den sus concesiones para poner sus partidos y que a Jorge Valdez el PRD nacional no le haga absolutamente nada, pero si los mexicanos y los tamaulipecos seguimos viendo este tipo de casos, ¿cómo quieren que después les creamos y votemos por ellos?

Cambiando de tema. El alcalde de Altamira, Pedro Carrillo Estrada, informa que Petróleos Mexicanos no afecta la imagen de su administración sino sus finanzas porque al pasar constantemente sus pesados camiones por las avenidas y calles del municipio las destruyen y su gobierno tiene que repararlas.

Está exigencia es muy justa y el alcalde Carrillo Estrada espera que la paraestatal le cumpla cuando menos, con los recursos que se requieren para la rehabilitación de los accesos a Villa Cuauhtémoc y la Estación Esteros, ya que estas dos comunidades rurales son muy transitadas por sus unidades y urge mejorar estas vialidades para su beneficio. Así de simple.

Para finalizar, el primo del Negro Gamundi, un tal Héctor V. Gamundi, quien es representante del PRI en IETAM, ha vuelto a dar la noticia y asegura que el priismo está en una intensa dinámica de fortalecimiento para encarar con éxito su compromiso en las urnas. Dice que se encuentran trabajando muy duro porque desean llegar fuertes, tanto en la estructura interna como en la imagen de su partido.

¿Qué tal, eh? Pues la verdad, el PRI de Ramiro con su presencia no le asegura una buena imagen, es mapache como su primo y esto nadie lo puede negar. ¿O sí? Lo inexplicable del caso, es porque lo mantienen. ¿Acaso no hay más priistas en Tamaulipas que le sepan a lo electoral?

Al cierre. Reynosa sigue de luto: se cumplió un mes de la tragedia en PEMEX y aún existen muchas dudas. No hay claridad en lo que pasó. Nadie sabe quién fue el responsable o qué fue lo que provocó la explosión. Lo peor del caso es que no se sabe con precisión cuántos muertos ni heridos hubo en la tragedia y si las empresas privadas apoyaron a los trabajadores que no pertenecen al sindicato. ¿Hasta cuándo?

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