lunes, 15 de agosto de 2011

Inguanzo, un prófugo con chorrillo

La orden de aprehensión girada por el juzgado primero del Tribunal Superior de Justicia de Tamaulipas, contra el ex alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, es un triunfo de la ciudadanía.


Y es que los tampiqueños ejercieron tal presión sobre las autoridades estatales, que éstas ya no pudieron evadir su responsabilidad de llevar a Pérez Inguanzo ante la justicia.

Pero, ¿cuáles fueron las causas que obligaron a los porteños actuar de esta manera?

Uno. Oscar Pérez Inguanzo y su familia hicieron de la presidencia municipal de Tampico un negocio propio. Evidenciaron a través de las redes sociales como el FACEBOOK y en pláticas con sus amigos, socios y cómplices, la gran fortuna que iban acumulando durante el trienio, y nunca tuvieron la más mínima prudencia ni recato alguno para esconder las ganancias de sus transas.

Dos. Siempre se supo que Oscar Pérez nunca perteneció al PRI, más bien al PAN, pero llegó a la alcaldía por su amistad con el diputado Javier Gil Ortiz, primo de Geño Hernández Flores, quien lo incorporó a su pandilla para que los representara en el sur, y luego, pudieran hacer todos los negocios posibles durante su mandato. Así lo externaba y presumía con sus más íntimos y esto lo fue conociendo poco a poco la vox populi.

Tres. Los tampiqueños sabían que Pérez Inguanzo siempre había sido un empresario de medio pelo, socio del ex alcalde panista, Arturo Elizondo Naranjo, pero al llegar a la gerencia general de la COMAPA de Tampico-Madero, y después al gobierno municipal, se enriqueció a lo descarado por la impunidad que le dio su amistad con el ex gobernador Hernández Flores.

Y cuatro. Lo que la ciudadanía y los priistas de Tampico no soportaron más, es que Oscar Pérez Inguanzo buscó la candidatura del PRI a la diputación local, para esconder sus fechorías tras el fuero constitucional, pero no llegó y ahora tendrá que pagar las consecuencias de su corrupta arrogancia sin límites.

Pero bueno, en toda esta historia de corrupción existen lecciones que los ciudadanos de Tampico, y los militantes del PRI, debería de grabar en su memoria para que esto no les vuelva a suceder:

Que nunca más el tricolor porteño permita que un empanizado ocupe una candidatura a un puesto de elección popular, porque luego salen muy ratas y dejan mal a su partido, de ahí que Magdalena Peraza Guerra haya tenido que salir de sus filas para evitar que llegara otro geñista-gamundista, como lo es Miguel Manzur Nader.

Que la ciudadanía tenga muy claro a quiénes ponen de alcaldes, legisladores, síndicos y regidores, porque luego se suben a una ficha y se sienten “los muy, muy”, y quieren hacer con el gobierno y el erario público lo que les viene en gana, dejando al municipio endeudado y sin recursos para lo más elemental.

Y finalmente, ahora los porteños deberán estar muy atentos a lo que el Poder Judicial de Tamaulipas haga con esta orden de aprehensión, porque al fin nos daremos cuenta claramente si el gobierno de Egidio Torre Cantú tiene complicidad con el pasado reciente, y si no la tiene, esto le dará credibilidad y certidumbre a su mandato con los tamaulipecos. Ni más ni menos.

Para finalizar, si la justicia tamaulipeca no encontró a Oscar Pérez Inguanzo en Cancún como supuestamente se afirma, entonces, deberían buscarlo en Isla Navidad, esa que al parecer compró Natividad González Parás y Geño Hernández Flores. Pero si no está ahí, esto quiere decir que ya se les peló a Estados Unidos, Europa o la vieja China y su aprehensión se pone más interesante. ¿Qué les parece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario