martes, 5 de octubre de 2010

¿Por qué le pega Tomás a Oscar?

Nunca antes un ex gobernador, en la reciente historia política de Tamaulipas, había criticado públicamente a un alcalde, como este martes lo hizo Tomás Yarrington Ruvalcaba con el presidente municipal de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, por medio de un texto que publicó en su blog y que luego lo promovió a través de su espacio en Twitter.


En su escrito titulado “Tampico hermoso, ¡oh puerto tropical!, tu eres la gloria de todo mi país”, Yarrington Ruvalcaba hace un recuerdo de su infancia por el puerto, de sus amigos, de lo que significa para México y le dice, entre otras cosas, a la ciudad:

“Sufres, los embates de una delincuencia cada vez más organizada, que reta al mismo estado nacional.

Padeces, de un liderazgo municipal cobarde y pusilánime.

De un arribista de la política que nunca entendió el gran privilegio que le concediste al gobernarte.

Y que lejos está de comprender lo que significará en su futuro, haberte fallado tanto.

Pero… Tampico querido, no desmayes.

Han de arribar tiempos mejores”.

El texto escrito por Tomás Yarrington continúa pero estas líneas son las de mayor peso político, y se percibe por la fuerza de las palabras, que algo fracturó la relación, si acaso existía, entre el ex gobernador y Oscar Pérez Inguanzo. ¿Qué paso? ¿Qué fue lo que a Yarrington lo hizo escribir este texto?

Quién sabe. Y quizás nunca lo sabremos. Pero si el señor está indignado y molesto por lo que actualmente pasa en Tampico y en el estado, y este escrito es un “te lo digo Juan para que entiendas Pedro”, pues tenemos que recordarle que este clima lleno de incertidumbre, desesperanza, angustia y terror, en el que estamos sumidos todos los tamaulipecos y no tan sólo los tampiqueños, que además estamos viviendo aquí en el estado y no en el DF o en el extranjero, se fue creando antes del actual sexenio y ahora nos parece increíble que nunca lo haya percibido.

Pero bueno, no cabe duda que estamos viviendo tiempos inéditos donde los pactos no escritos ya no se respetan. El texto de Yarrington así lo demuestra y lo que en estos momentos pudiera hacer mejor, en lugar de andar calentando la plaza política, es llamar a los tamaulipecos a que apoyemos al gobernador Eugenio Hernández Flores en estas horas aciagas por las que pasa ya que necesita de la unidad de todos los ciudadanos para que luego, así, y en armonía, como bien lo dijera Don Manuel Cavazos Lerma, le entregue el gobierno a Egidio Torre Cantú el próximo 31 de diciembre, y llegue bien fortalecido a desempeñar su encargo político durante los próximos seis años.

En fin, no dudamos que muchos tampiqueños estén de acuerdo con lo que Tomás Yarrington Ruvalcaba opina sobre el alcalde Oscar Pérez Inguanzo. Sin embargo, a él no le toca, no le queda, no es de su estatura política decirlo, y debería dejar que sus jilgueros -que tiene muchos- lo hagan porque esto perjudica sus aspiraciones políticas, ya que señalando públicamente los errores de los demás, nunca conseguirá, por ejemplo, la candidatura del PRI al Senado de la República. ¿O sí?

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